20 de febrero de 2011

Pangolín (también llamado Manis)

El pangolín o Manis es un mamífero folidoto de la familia de los Mánidos, que se caracteriza por los grandes escamas que cubren la mayor parte de su cuerpo. Se encuentran en las zonas tropicales de Asia. (Los pangolines de África pertenecen al género Phataginus).

Los pangolines asiáticos se diferencian del resto por tener pabellones auditivos externos y escamas debajo de la cola. Su nombre proviene del vocablo malayo "pengguling" que se traduce por "rodillo". El primer estudio anatómico reunificado y comparado entre los pangolines de África y Asia lo realizó Francis Banguet en 1935.

El caparazón es tan duro que parece hecho de cemento. Pero las garras son aún mas fuertes. Con ellas excava y se abre camino hasta las guaridas más profundas de los insectos. Cuando la abertura es suficientemente ancha, introduce en ella su lengua, fina y viscosa, de 30 centímetros de largo.

En cada lamida, el pangulín puede engullir decenas de termitas (sin masticar porque no tiene dientes). Come rápidamente porque todavía tendrá que deglutir muchas más hormigas en el transcurso de la noche. Al amanecer, excava una guarida, donde permanece refugiado todo el día.

Descripción física y comportamiento

La apariencia externa de los pangolines la caracterizan las escamas largas, endurecidas y en forma de placas que recubren su cuerpo, lo cual es un atributo inusual entre los mamíferos. Son a menudo comparados con alcachofas o conos caminantes. Se pueden enrollar en una bola cuando se ven amenazados, con sus escamas sobrepuestas actuando como armadura. Al nacer, las escamas son blandas, pero se van endureciendo a medida que el animal se desarrolla.

Cuando es atacado, el pangolín no huye ni lucha como lo hacen la mayoría de los animales. Su defensa es pasiva: se enrosca por completo y permanece así hasta que pasa el peligro. En esa posición queda protegido por su coraza de placas insertadas (esto es, dispuestas como tejas, cada una parcialmente superpuesta a la otra). Estas placas son duras como cueros.


A pesar de no ser su arma primaria, las poderosas patas de los pangolines, usadas para cavar en de la tierra endurecida, son lo suficientemente fuertes para partir una pierna humana de un solo golpe. Los pangolines también pueden emitir un ácido fétido de unas glándulas cerca del ano, similar al que segrega una mofeta. Los pangolines tienen patas cortas, con garras afiladas que usan para enterrarse.

El tamaño de los pangolines varia según las especies, variando desde 30 cm. hasta 1 metro. Las hembras son generalmente más pequeñas.

En su desplazamiento por la selva, la madre lleva a la cría sobre su cola. Cuando el pequeño se cae, la madre lo espera hasta que vuelve a su lugar.

En Africa occidental existgen pangolines gigantes, de hasta dos metros de largo. La fuerza del animal supera a la de diez hombres juntos. Si tratan de atraparlo con un lazo, es capaza de arrastrar a todos sus captores a lo largo de centenares de
metros.

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El 30 de junio de 2008, la agencia EFE difundió el siguiente despacho sobre el pangolín
EFE - Singapur - 30/06/2008

Las reservas de Vida Silvestre de Singapur (WRS, por sus siglas en inglés), y la organización Traffic del sudeste de Asia han organizado un taller de tres días sobre la conservación del pangolín, un mamífero de la región, seriamente amenazado por la caza furtiva.
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Las poblaciones de este mamífero se ha visto reducido porque su carne tiene una gran demanda en África y Asia. En China su carne se considera una delicatessen. Además, varias regiones asiáticas atribuyen poderes medicinales a sus escamas. Se cree que reducen la hinchazón y ayudan a la circulación. En años recientes, los pangolines han sido víctimas del tráfico de especies. En mayo de 2007 un velero abandonado fue encontrado en el mar de China. En su interior se encontraron 31 ejemplares de este mamífero junto con otros cinco mil animales amenazados.
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El periódico inglés The Guardian reprodujo la entrevista de un chef pequinés que explicaba el proceso culinario de un pangolín. "Primero lo mantenemos vivo en una jaula hasta que el cliente lo ordena. Posteriormente lo golpeamos con un martillo, hasta dejarlo inconsciente y le degollamos. La sangre la drenamos para que luego se la lleve el cliente. Luego le hervimos para retirarle las escamas. Para hacer varios platillos debemos rebanarlos en pequeños pedazos".

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