Reproducción
Las madres tienen entre uno y cuatro cachorros en cada parto que se produce cada dos años, según estimaciones. El período de gestación es de 70 a 85 días. Las hembras alcanzan la adultez al año y medio y los machos, a los dos años. Aun antes de completar el destete, los cachorros adquieren hábitos de lucha.
En cautiverio se le estima una longevidad de unos 20 años
Cuando se le cría desde los primeros días, el ocelote puede domesticarse, como los demás felinos. Sin embargo, al igual que los gatos, nunca dejar de ser un animal un tanto arisco y peligroso.
El ocelote enfrenta hasta a las boas de dos metros, uno de sus enemigos más peligrosos, capaz de quebrarle los huesos, si consigue envolverlo.
LEEMOS SOBRE EL OCELOTE
El resplandor de la luna y las estrellas, al filtrarse por el espeso follaje del monte, recubre de manchas irregulares la vegetación. Sobre este fondo contrastante, el pelaje del ocelote se torna casi invisible.
Con su ágil y suave andar de felino, recorre durante toda la noche el bosque en busca de caza. Con un organismo parecido al del león, al del leopardo y al del jaguar (carnívoro, intestino corto, dirgestión rápida), no puede estar mucho tiempo sin comer, ni seleccionar mucho, con tal de que se trate de presas vivas a las que pueda vencer en combate.
Ataca y devora coatíes, venados y principalmente aves, como la pava del monte. En las zonas donde hay granjas, invade los gallineros y no hay perro que lo detenga, aun cuando apenas es algo más grande que un gato. En el bosque, ni siquiera el coendú se le escapa. Cuando encuentra uno, lo hostiga rodeándolo, hasta que puede destrozarle la cabeza con una potente dentellada.
Luego, arranca todas las puas del animal (y algunas de su propio hocico, que generalmente queda bastante magullado tras el combate), y recién entonces lo come.
Así, apto para llevar una vida de violencias, y muy prolífero, el ocelote es un animal bastante común en los bosques americanos, donde se lo encuentra desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de Argentina.
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La cuarta imagen de esta entrada corresponde a un leopardo, no un ocelote, al que se suele confundir con el gato tigre o tigrillo (Leopardus wiedii) o con el gato leopardo, llamado también tigrillo, lo que aumenta la confusión con la denominación "tigre" que se le suele dar al jaguar.
ResponderEliminarGracias Mafa. Ha sido corregido. Slds.
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