22 de abril de 2011

Felinos - Gato siamés

Están el siamés moderno o siamés propiamente dicho, y siamés tradicional o Thai. Son las mismas razas de gatos, pero variedades diferentes dentro de la raza Siamés.




Siamés moderno

El siamés moderno es una raza de gato proveniente del antiguo reino de Siam, actualmente Tailandia. En 1880 fueron llevados a Inglaterra y en 1890 a Estados Unidos.

Este tipo de siamés, desde 1950, fue ganando protagonismo y resultó ser el elegido por los criadores y jueces de exposiciones felinas. Tal vez sea por esto que se acuñó el nombre "siamés" para el siamés moderno, ya que es la variedad que durante todas estas décadas ha participado a nivel de competición.



El siamés moderno presenta un cuerpo elegante, esbelto, estilizado, flexible y bien musculoso, con un esquema de color denominado pointed y en otros casos, colourpoint. Su cabeza es de forma triangular, el hocico fino, los ojos son almendrados y oblicuos, las orejas son grandes, el cuello delgado y largo, del mismo modo que su cuerpo y su cola.

Su pelo es corto, brillante, fino, suave, apretado y adherido al cuerpo. El siamés se caracteriza por su esquema de color pointed típico, es decir, por una coloración más oscura en los puntos donde la temperatura corporal es menor (extremidades, cola, cara y orejas), que constrasta con el resto del cuerpo.





El siamés tradicional o Thai, por su parte, es una variedad dentro de la misma raza siamés proveniente de Tailandia y equivalente al siamés antiguo o siamés ancestral, que dio origen a través de planes genéticos al siamés moderno. Si bien comparte algunas características con el siamés moderno (por ejemplo, el patrón de coloración o acromelanismo) se diferencia de éste por sus formas redondeadas.





Así, el thai presenta un cuerpo más compacto y redondo, cabeza con mejillas llenas y redondeadas, hocico más corto, orejas de inserción alta pero no enormes, ojos alargados (no totalmente oblicuos) celestes o azules, cola más corta a mediana y generalmente con punta más redondeada y más gruesa. Los colores aceptados son los mismos que para el siamés moderno.





De los animales domésticos, el gato por naturaleza es el que conserva mayor independencia.

Los siameses, aunque fieles a sus amos, nunca estarán sometidos, mostrando su descontento ante situaciones que no son de su agrado si bien con una mínima educación se mostrarán bastante sumisos. Su comportamiento está muy ligado a las personas, ya que es muy afectuoso, algo que suele demostrar con frecuencia a sus amos.





Algunos siameses son muy sociables y sentirán curiosidad por conocer a tantas personas como lleguen a la casa y otros correrán a esconderse nada más escuchar el timbre de la puerta, aunque siempre curioseando desde lejos a nuestros visitantes. Y ésa es una de sus principales cualidades: la curiosidad, que aunque es corriente en los gatos, en esta raza es más acusada : investigará todos los cambios que se produzcan en su hábitat.





Tiene una agilidad extraordinaria, demostrable por su musculatura, mucho más firme que otras razas de gatos más sosegadas. Asimismo, se destaca por su hiperactividad típica de las razas asiáticas y su energía arrolladora, que demuestra corriendo y saltando por toda la casa. Como compañero destaca por ser alegre, curioso y muy cariñoso. El gato siamés es el más afectuoso de la especie y el más activo.

Aspectos positivos de esta raza: Al tener el pelo corto, no requiere muchos cepillados. Adora estar con sus amos y es de una devoción inusual. Tiene un carácter limpio, tranquilo y curioso.

Lo peor de esta raza: Es muy prolífico en el terreno sexual y en época de celo sus maullidos pueden resultar desagradables. No tolera bien la ausencia prolongada de sus amos. Tiene tendencia al estrabismo (dependiendo del ejemplar) y casi siempre adquieren una cola curva, lo cual es un defecto para los concursos hoy en día.



Comportamiento

Limpio por naturaleza: El gato es muy meticuloso en su higiene diaria y dedica del orden de 5 a 10 minutos para lavar todo su cuerpo con ayuda de la lengua. Este ritual imita al aseo que la madre realiza con sus crías, de hecho, es común ver cómo dos gatos se limpian recíprocamente como demostración de vínculo entre ellos. Cuando un gato no efectúa este ritual de higiene es porque está enfermo o demasiado débil para hacerlo.

Duerme aproximadamente 12 horas diarias: El gato pasa la mayor parte del día durmiendo. Se ha observado que las horas de luz las pasa durmiendo, mientras que suele espabilarse a primera hora de la mañana y al atardecer.





No abandona el hogar: El gato es un animal muy territorial que adora el lugar donde se desenvuelve su vida, porque éste representa su hogar y refugio, si bien es posible que realice algunas escapadas para cortejar a su pareja, investigar los alrededores o entrar en contacto con otros gatos. No acepta bien los cambios de residencia pudiendo pasar, si éstos se producen, por un estado depresivo leve.


Marca de territorio: El gato necesita delimitar su territorio como demostración a otros gatos de que entran en una zona que no es suya. Normalmente, para marcar "su zona", restriega su cuerpo contra los objetos y, en ocasiones, efectúa pequeñas micciones.





Agresividad: Siempre que se sienta amenazado, intentará defenderse. Aunque no suelen atacar a otros gatos, sí puede darse el caso de que dos gatos se vean en una gran pelea por una hembra. Cuando se trata de defender su territorio, suelen tratarse más de avisos (bufidos y pequeños golpes con las patas delanteras) que peleas graves.

Ronroneo: El ronroneo es un sonido sordo y suave que emite el gato cuando experimenta felicidad, alegría y siente que todo lo que le rodea está tranquilo. Si bien de todo lo anterior, también puede ronronear cuando se encuentra gravemente enfermo o débil.

(Fuente: Wikipedia)


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