17 de abril de 2011

Insectos - Luciérnaga (Lampyris noctiluca)

CLASE: Insectos - ORDEN: Coleópteros - FAMILIA: Lampíridos - GENERO Y ESPECIE: Lampyris noctiluca

Se conocen más de 2.000 especies. Muchas se pueden encontrar en pantanos o en las áreas húmedas y boscosas, donde sus larvas tienen una fuente de alimento abundante. Son coleópteros de cuerpo suave relacionados a las familias Lycidae, Phengodidae y Cantharidae, con distribución mundial de al menos 1900 especies conocidas.


Se caracterizan por poseer un par de antenas delgadas y articuladas, élitros y un protórax modificado de forma que casi cubre la cabeza. En la mayoría de las especies es muy notorio el dimorfismo sexual: mientras los machos alcanzan un desarrollo completo similar al de otros coleópteros, las hembras conservan un aspecto larvario, con élitros reducidos a escamas y se parecen más a cochinillas que a escarabajos, con patas rechonchas y sin alas, no pudiendo así volar.



LEEMOS SOBRE LA LUCIERNAGA

En las noches cálidas, las lucecitas aparecen como puntos luminosos, que se apagan y se encienden. Encienden, principalmente, la imaginación de los poetas y la curiosidad de los científicos.

Si no fuera por su luminiscencia, la luciérnaga sería solo un coleóptero más entre las 250 mil especies existentes. Los órganos luminosos o fotóforos son muy comunes en los animales de los abismos marinos.



No existen en los animales de agua dulce y son bastante raros en los terrestres. Y una de esas excepciones es la luciérnaga, cuyo fotóforo, quimicamente, es idéntico al de los animales de los abismos marinos.

¿Para qué sirven las luces? En el caso de la luciérnaga está probado que ayudan accesoriamente a la reproducción. El despacioso guiñar de las luciérnagas facilita el encuentro de machos y hembras.

En otros animales la bioluminiscencia favorece la preservación de la especie de otros modos, como mantener lejos a los enemigos y atraer a las presas. Es imporante hacer notar que, en la mayoría de los casos, los fotóforos no tienen función aparente. Los científicos, como máximo, hacen conjeturas, sin pruebas realmente concretas.



En las noches cálidas, es posible ver a las luciérnagas hembras iluminarse para atraer a los machos que sobrevuelan. Si se sienten amenazadas, desactivan la luz. Generan luz mediante un órgano especial situado bajo la cutícula (ectodérmico), situado en la parte inferior del abdomen, en intervalos de 6 a 8 segundos. Esta luz se produce por un proceso de oxidación de la luciferina en presencia de la enzima luciferasa, que ocurre muy rápidamente.



Algunos días después del acoplamiento, la hembra pone los huevos fertilizados, bajo la superficie de la tierra. Los huevos se incuban durante 3 a 4 semanas y entonces salen de ellos las larvas, que tienen ojos simples. Algunas hacen madrigueras subterráneas, y otras en la corteza de los árboles.

Las larvas de luciérnaga, conocidas como gusanos de luz, se alimentan de pequeños caracoles y babosas. Los paralizan con un fluido digestivo que digiere el cuerpo del molusco y luego succionan su alimento. Después de meses de alimentarse se convierten en pupas durante 7 a 20 días y luego emergen como adultos.



A las ranas les resulta muy fácil localizar a las luciérnagas y sus larvas, que también son luminiscentes. La luz de la presa engullida viva puede ser vista durante un rato a través de la fina piel de la rana.



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