4 de mayo de 2011

Aves - Abejaruco (Merops apiaster)

CLASE: Aves - ORDEN: Coraciformes - FAMILIA: Merópidos - GENERO Y ESPECIE: Merops apiaster

Es un ave característica por la policromía de su plumaje: pecho azul, vientre verdoso, cabeza canela, cuello amarillo y la lista negra que adorna su ojo, pico típico de insectívoro, largo, fino y algo curvo.


En el año 1890 el naturalista Edward Wright realizó un estudio sobre la coloración de esta ave, llegando a la conclusión de que todos los colores excepto el rojo estaban presentes en su plumaje, el rojo no estaba presente en su plumaje pero sí en el iris de los ojos de los ejemplares adultos.

Vive entre cinco y diez años.

Es un ave migradora. No se la encuentra en alta montaña por encima de los 1.500 metros.



LEEMOS SOBRE EL ABEJARUCO

Con vuelo desenvuelto y grácil, como las golondrinas, es un punto colorido que se desplaza veloz, describiendo curvas inesperadas. Es un abejaruco a la caza de insectos, a los que captura en pleno vuelo. Devora centenares y centenares por día.

Ninguna avispa o abeja es suficientemente rápida para escapar. Pero cuando escasean esos insectos, la voracidad permanente del ave la obliga a variar de dieta. Come, entonces, coleópteros, saltamontes o insectos menores posados en las corolas de las flores, atraídos por el héctar.



Es tal la cantidad de insectos que extermina el abejero, que los agricultores europeos vacilan sobre la utilidad o perjuicio que representa. Si bien daña sus colmenares, también combate las plagas.

En primavera, la vitalidad del abejaruco o abejero se muestra aún más acentuada. Es el ciclo vital de la mayoría de los animales; la época de reproducción, que provoca alteraciones glandulares que, a su vez, estimulan todo el organismo.

En el abejero, esa intensificación de la actividad es bien visible durante la construcción de sus cuevas. En grandes bandadas, excavan el barro de las márgenes de los ríos, con firmes picotazos.



Construyen, así, galerías oblicuas de hasta tres metros de profundidad. En el fondo amplían esa cavidad hasta formar una cámara espaciosa. Tan intenso y enérgico es el trabajo, que al término del mismo el pico del abejero se ha acortado, desgastado por el roce.

En la cámara, sin ningún tipo de acolchado, la hembra pone cinco o seis huevos. Como en las cámaras, que a veces están intercomunicadas, es difícil observar el interior sin perturbar a sus ocupantes, nadie sabe a ciencia cierta cuántos días dura la incubación, ni quien de la pareja empolla los huevos.

Al parecer, los dos se alternan en la tarea, que dura cerca de un mes. Poco meses después, los polluelos acompañarán a los padres en la migración otoñal.



Existen teorías de que es una especie de origen tropical, debido sobre todo a la variedad de colorido, puesto que las aves de las zonas templadas presentan coloraciones más discretas adaptadas a una función de camuflaje, con algunas excepciones como el martín pescador, la urraca o la oropéndola. Esto habría sido posible gracias a su facilidad para colonizar nuevos territorios como cortes en el terreno de vías ferroviarias, carreteras, autovías, etc.

Vive en zonas abiertas: cultivos, pastizales, con vegetación dispersa; que tengan cortados en las que pueda anidar.

Es un ave gregaria y sociable. Suele posarse a descansar en los cables de tendido eléctrico, casi nunca en el suelo. Posee un vuelo acrobático, con aleteos rápidos y planeos.




Durante la migracilón otoñal, centenares de abejeros cruzan el Mediterráneo, para hibernar en Africa, en un clima más tórrido.



*

No hay comentarios:

Publicar un comentario