ORDEN: Paseriformes
FAMILIA: Páridos
GENERO Y ESPECIE: Remiz pendulinus
La pendulina o pájaro moscón mide 10 centímetros de longitud y pesa 10 gramos.
En Europa se localiza de forma permanente en el sur de Portugal, en la parte sur y este de España, en el sur de Francia, Italia, Bulgaria, Ucrania y en el sur de Turquía.
Cría en árboles caducifolios, generalmente a orillas de ríos y lagos con mucha vegetación, ya que necesita árboles apropiados para construir sus nidos colgantes en forma de huevo o bolsa, con un túnel de entrada. Para la construcción de estos usa ramas finas, fibras (ya sean animales o vegetales), telas de arañas, semillas plumosas, etc.
LEEMOS SOBRE LA PENDULINA
Cuando amanece, en las zonas húmedas y pantanosas de Europa y hasta de China, uno de los primeros pájaros que canta es la pendulina, una avecilla del tamaño de un gorrión. Con su cuerpito similar a una minúscula bola de plumas, el pajarillo para horas cantando, sobre todo durante la primavera.
Ocurre que, una transcurrido el rigor del invierno, llega para las pendulinas la época de la postura e incubación de los huevos. Todo el metabolismo del ave se acelera, en una inquietud enérgica que la torna hambrienta y activa. En esa época pasa el día cazando insectos y larvas en las flores que cubren los campos.
La hembra necesita una dieta reforzada, para que su organismo pueda formar los huevos.
Tanto ella como el macho deben además encarar la tarea de construir sus complicados nidos. Transcurren entre una y cuatro semanas hasta que uno de sus nidos queda terminado. Es necesario formar una trama ovoidal de ramitas, rellenarla con material blando, cimentado con saliva, y tejer el lazo reforzado de donde quedará pendiente el nido.
Emplazado a varios metros de altura -a veces hasta 25- el nido permanecerá expuestos a los vientos y lluvias de la primavera, balanceándose sobre el agua. Pero el trabajo no termina con la construcción del primer nido. Durante la incubación, el macho trae alimento a la hembra. Y, poco después de nacer la primera nidada, la hembra realiza una nueva postura de 4 ó 5 huevos, que constituyen la nidada que nacerá en junio, a comienzos del verano europeo.
Pero esa nueva postura exige un nuevo nido, y el macho comienza a construirlo de prisa, mientras cuida simultaneamente los polluelos recién nacidos. La entrada del nido mide de 1 a tres centímetros de diámetro, como máximo. Pero se dilata para dar paso a sus ocupantes. Los nidos más grandes, pendientes sobre el agua, llegan a tener un largo de medio metro.
La hembra, durante las tres semanas de incubación, es protegida y auxiliada por el macho. Si un ventarrón daña el nido, por ejemplo, ella puede permanecer empollando, mientras el macho lo repara.
Muchos de los insectos de que se alimenta la pendulina son atraídos por el néctar de las flores. Para capturarlos, el pajarito se ve obligado a situarse delante de la flor, con un revoloteo como el del colibrí.
La pendulina a veces recorre las ramas cabeza abajo. En esa posición, puede llevarse comida al pico con una pata, mientras se sostiene con la otra.
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