Aves - Zarapito real (Numenius arquata)

CLASE: Aves
ORDEN: Chardriformes
FAMILIA: Escolopácidos
GENERO Y ESPECIE: Numenius arquata

El zarapito real, también llamado chorlo, es una especie de ave que cría en casi toda Europa, en el norte y oeste, en prados, zonas fangosas, ríos, humedales, costas y estuarios.



Se reconoce fácilmente por su forma, con un largo pico ligeramente curvo, y su voz, con un trino muy llamativo y bonito. El color de su plumaje es pardo arena.



Leemos sobre el ZARAPITO REAL ó CHORLO

 Al norte de las regiones templadas del hemisferio boreal, donde el invierno no es tan riguroso, la nieve y el hielo que se derriten forman extensos pantanos y zonas anegadizas. Con sus largas patas, bien adaptadas para andar en esas aguas bajas, el chorlo camina con trancos lentos, a la caza de pececillos, moluscos, estrellas de mar, crustáceos y lombrices.



Sus grandes alas le permiten huir fácilmente de los depredadores terrestres como la comadreja europea y sus congéneres. Empero, el zarapito real no se reproduce con facilidad, a causa de que los huevos, depositados en tierra firme, son devorados por otros animales.

Cuando la hembra abandona el nido en busca de comida, éste queda indefenso y expuesto a los ataques de los depredadores, que aprovechan la oportunidad. Cada vez que ello ocurre se pierde una estación en el ciclo de reproducción, y así, la población de chorlos disminuye paulatinamente.



Hacia fines del verano, los chorlos que habitan en países mediterráneos emigran al Africa. Otras bandadas llegan a distintas partes del mundo, incluso a los montes Himalaya, volando a una altura de hasta 6.000 metros.

En la época del cortejo, el macho intenta conquistar a la hembra con inclinaciones, saltos, batir de alas, cantos y la cola en abanico.



Los nidos están forrados con hierba o brezos, entre vegetación baja; pone, de abril a mayo, cuatro huevos castaños u oliváceos, punteados con castaño oscuro. La incubación dura alrededor de 30 días y está a cargo de macho y hembra; los polluelos, vigilados por ambos progenitores, abandonan el nido a las pocas horas de nacer y comienzan a volar a los 30 días.

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