Olingo de cola tupida (Bassaricyon gabbii)

CLASE:         Mamíferos
ORDEN:       Carnívoros
FAMILIA:     Procyonidae
GENERO Y ESPECIE:  Bassaricyon gabbii

Como las demás especies de olingos,  se distribuye en América Central y América del Sur, específicamente desde Nicaragua hasta Ecuador, pasando por Costa Rica y Panamá.



Prefiere el dosel superior del bosque y raramente se le ve en el suelo, ya que eso sería peligrosos y todas sus actividades puede realizarlas entre la seguridad que le brinda el follaje.



Es de color marrón o marrón grisáceo, más obscuro en el centro de la espalda. La parte inferior es más clara. La piel brillante, color miel, se confunde con la corteza del Ochroma, más conocido como árbol balsa del que se obtiene la madera ligera usada en las maquetas ensamblables de dinosaurios. Otra aplicación fue la balsa Kon-Tiki que construyó Thor Heyerdahl para cruzar el Pacífico.



Los ojos de visión frontal son perfectos para moverse de noche por los árboles, donde nacen, comen, duermen, se aparean, pelean y mueren. Se dice que algunos, en sus 20 o 30 años de vida, no han tocado nunca el suelo. El olingo de cola tupida se alimenta de frutas, néctar, flores, insectos y vertebrados pequeños.



Las orejas son cortas y redondeadas y la cola larga, tupida y no prensil. Las patas son cortas con  garras también cortas. Su peso promedio es de 1,2 a 1,4 kg, y la longitud del cuerpo varía entre 360 y 420 mm, con una cola de 380 a 480 mm. En la cola se le observan bandas tenues; tiene orejas pequeñas redondeadas y una cabeza aplanada.



La reproducción en la especies no es estacional. La gestación se prolonga por espacio de 73 a 74 días y paren una sola cría. Las crías son altriciales como la mayoría de los carnívoros. Al nacer pesan alrededor de 55 gramos. Aproximadamente a los 27 días de edad, los jóvenes abren los ojos. Pueden consumir alimentos sólidos a partir de los dos meses de edad. La madurez sexual la alcanzan entre los 21 y 24 meses.



Los predadores de la especie son las serpientes y felinos grandes como el jaguar. Se sabe que en algunas áreas los humanos los matan pero no se alimentan de ellos; por ejemplo, los nativos de la Amazonía los consideran peligroso y los eliminan cuando los ven. En 2008, la especie fue catalogada dentro de la Lista Roja de la UICN como especie con preocupación menor, debido a su amplio rango de distribución y su presencia en numerosas áreas protegidas. La deforestación amenaza algunas poblaciones, pero sin embargo, la especie no ha declinado lo suficiente para ser considerada como amenazada.

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