10 de marzo de 2011

Dingo (Canis lupus dingo)

CLASE: Mamíferos
ORDEN: Carnívoros
FAMILIA: Cánidos
GENERO Y ESPECIE: Canis lupus dingo

Subespecie de lobo propia de Australasia, probablemente descendiente del lobo asiático.

El dingo es comúnmente descrito como un perro salvaje australiano, pero no se limita a Australia y tampoco es originario de ahí. Los dingos modernos se encuentran por todo el sureste de Asia, generalmente en pequeñas manadas en los bosques naturales, y en Australia, particularmente en el norte.


Tienen características tanto de los lobos como de los perros modernos, y se piensa que su apariencia es similar a la del antecesor de los perros actuales. El nombre dingo viene del lenguaje aborigen eora, que eran habitantes de la zona de Sídney.

Los dingos adultos miden típicamente de 48 a 58 centímetros, con un peso promedio de 23 a 32 kilogramos. Los machos son más grandes y pesan más que las hembras. Los dingos australianos son invariablemente más grandes que los asiáticos. Comparados con perros domésticos de tamaño similar, tienen hocicos más largos, incisivos mayores y un esqueleto más plano, con una nuca más grande.

Solitario, recorre inquieto la planicie, aun en las noches claras, bien disimulado por el amarillo pardo de su pelo. De vez en cuando se detiene; husmea el aire, el suelo y vuelve a andar. Antiguamente marcha en manadas numerosas, pero hoy la mayoría solo sale a cazar en grupos de apenas tres o cuatro ejemplares, en pareja, o hasta en forma solitaria.

De repente llega a sus sensibles narices una mezcla familiar de olores: aves, ovejas, perros pastores, hombres, utensillos humanos... El dingo presiente el peligro, pero el hambre es un impulso aun más fuerte que el miedo. Sigue hasta aproximarse al rebaño, pero no llega a atacar. Los perros guardianes perciben su aproximación.

Sus ladridos furiosos rompen el silencio de la noche. En un minuto el dingo está en fuga, perseguido por los perros. Es una carrera ruidosa, desordenada y larga, que terminará en el cubil del dingo. Allí tiene su guarida toda una manada de dingos, dueños de un territorio al que ningún otro animal puede penetrar impunemente.

Dentro del cubil, el dingo dispone de un minuto para descansar y cuenta con media docena de compañeros para ayudarlo en la lucha. Feroces como lobos, más morrudos y fuertes que ellos, los dingos salen al encuentro de los perros y destrozan en segundos al primero que llega. Es una lucha corta y sin cuartel, que termina con la fuga de los perseguidores.

Unico mamífero realmente feroz y depredador de toda Australia, el dingo es un cazador temible. Cuando la llegada del hombre hizo escasear las presas, algunos carnívoros desaparecieron. El dingo disminuyó numéricamente pero sobrevivió. Hoy, sin embargo, el dingo puro es raro en Australia: la gran mayoría de los que existen descienden de los primitivos que acabaron por coexistir con perros domésticos.


En las manadas se distingue una jerarquía, ademas diferenciada una para hembras y otra para machos, y la jerarquía se mantiene mediante agresividad.La reproducción está limitada a la pareja dominante, y los miembros subordinados se encargan de cuidar a los cachorros.

El tamaño del territorio del dingo tiene poco que ver con el tamaño de la manada y más con el terreno y las presas.Los dingos del suroeste de Australia tienen los territorios más grandes.

Los dingos no ladran tanto como los perros ordinarios; aúllan mucho y frecuentemente. Se han reconocido tres aullidos básicos con diez variaciones. El aullido se emplea tanto para atraer a miembros de la manada como para repeler intrusos. En aullidos corales, el tono del aullido incrementa de acuerdo al número de participantes.Los dingos machos marcan territorio más frecuente que las hembras, y esto aumenta en temporadas de reproducción.

Al igual que los lobos, pero a diferencia de los perros, los dingos se reproducen una vez cada año. Los dingos machos son fértiles todo el año, pero las hembras lo son solo una vez al año durante su ciclo estral, y alcanzan esa madurez a la edad de dos años.

El periodo de gestación dura de 61 a 69 días, donde se llegan a tener alrededor de 5 cachorros. Usualmente nacen más hembras que machos. Los cachorros normalmente nacen en los meses de mayo a julio, aunque los dingos que viven en zonas tropicales se reproducen en cualquier época del año.

Los cachorros usualmente nacen en cuevas o en madrigueras de conejos y no se vuelven independientes hasta la edad de 3 a 6 meses.



Hábitos alimentarios

Más de 170 especies de animales diferentes en Australia han sido encontradas en la dieta del dingo, que van desde pequeños insectos hasta búfalos de agua.

La especialización de presas depende de la región. En las tierras húmedas del norte de Australia, las presas más comunes son el ganso urraca, la rata polvosa y el walabí; mientras que en el árido centro de Australia las presas más comunes son los conejos europeos, la rata de orejas largas, el ratón común y el canguro rojo.
En los hábitats del noroeste, el walarú oriental y los canguros rojos son los preferidos, mientras que en el sur son los pósums, walabís y wombats.

En Asia, los dingos viven más cercanos a los humanos, por lo que se alimentan de arroz, fruta y desechos humanos. Se ha observado a dingos cazando insectos, ratas y lagartijas en las áreas rurales de Tailandia y Célebes. Los dingos cazan normalmente de forma individual a las pequeñas presas como conejos, pero al cazar grandes presas como los canguros se reúnen en grupos.Los dingos cazan ganado en tiempos de escasez de alimentos.


Los canguros víctimas de los dingos
A 50 kilómetros por hora, el canguro es más veloz que la manada de dingos, pero tiene menos resistencia. Poco a poco, en la llanura que parece interminable, los perseguidores van acortando distancia, hasta que el primero consigue aferrar con sus dientes la cola del canguro.
Enseguida, otros también alcanzan la presa, que trata de defenderse a golpez y coces. Pronto se rinde, exhausto y desangrado.
Los dingos adiestrados aprenden a cazar para el hombre y a obedecerle.

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