24 de noviembre de 2011

Aves - Alcaudón (Lanius minor)

CLASE: Aves
ORDEN: Paseriformes
FAMILIA: Lánidos
GENERO Y ESPECIE: Lanius minor

Los alcaudones o verdugos son aves paseriformes que forman la familia Lanidae. Son conocidos por sus hábitos de cazar insectos, pequeñas aves o mamíferos y empalar sus cuerpos en tallos espinosos. Esto los ayuda a despedazar la carne en trozos más convenientes y le sirve de ‘despensa’ para regresar luego a servirse de porciones no comidas. El pico de un alcaudón típico es ganchudo como el de un ave de presa, lo que refleja su naturaleza depredadora.



La mayoría de las especies viven en Eurasia y África, pero hay dos que se reproducen en América del Norte. Los miembros de esta familia no existen en Sudamérica ni en Australia.
Algunos alcaudones son conocidos como “pájaro carnicero”.



LEEMOS SOBRE EL ALCAUDÓN

Desde las ramas más altas del árbol, el ave inmóvil escudriña el monte, atenta a cualquier movimiento. Cuando no vuela, el alcaudón o desollador permanece así, rígido como una estatua. Sólo la cola oscila suavemente, al impulso de la brisa.

De pronto, emite un chillido agudo; se lanza desde la altura, en fulminante vuelo de picada; cae sobre el pequeño lagarto y se lo lleva por los aires. Se posa en el suelo, suelta su presa, y antes que esta se reponga, la mata con un violento picotazo.


Cuando termina de comer, el alcaudón trata de elevarse nuevamente, porque en el suelo se mueve con torpeza y es vulnerable. Para tomar altura, empero, necesita cobrar impulso. Revolotea entonces hasta una rama baja; salta de ella al suelo; describe una curva rasante, y gana así altura, para retornar a su puesto de observación, bien arriba en la copa de los árboles.

Al fin del verano, todas las especies de alcaudón migran hacia egiones más cálidas. Algunas parten de Europa y llegan hasta el sur de Africa. Entre la ida y la vuelta, y el tiempo que permanecen allá, transcurren cerca de seis meses. Cuando retornan, ya es de nuevo primavera.


En contraste con su ferocidad, la hembra cuida solícitamente los polluelos. Acolcha el nido con pétalos de flores. Luego de incubar sus cuatro o seis huevos, durante unos quince días, continúa en el nido casi tres semanas, para abrigar la prole, aún sin plumas; mientras, el macho provee de alimento.

Para alimentar a los polluelos y a la hembra, el macho recurre a las reservas que acumuló antes del apareamiento. Eso, más el producto de la caza diaria, generalmente termina por exceder las necesidades de alimento de los voraces polluelos, que comen más de lo necesario y regurgitan todo el sobrante.


Aun las especies mayores de alcaudón miden poco más de 35 centímetreos de largo, y no llegan a pesar cien gramos. Sin embargo, es tal su combatividad, que pueden atacar halcones, azores, y otras rapaces de mayor tamaño y más fuertes que él. 


El alcaudón deposita en las matas espinosas las presas que no devora inmediatamente. Después de cierto tiempo, hay en su territorio decenas de pequeños cadáveres colgados de los espinos: ratones, lagartijas, lagartos  y hasta aves. A muchos no los comerá.

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