ORDEN: Carnívoro
FAMILIA: Felino
GENERO Y ESPECIE: Panthera Leo
Durante siglos, el león ha sido considerado el "rey de los animales" por su fuerza y sus hábitos de predador.
La poderosa imagen de este felino sigue atrayendo a su habitat africano a cazadores de todo el mundo, un trofeo que otorga gran prestigio a su propietario.
Es el segundo felino más grande del mundo, después del tigre.
Distribución geográfica
En la antigüedad, el león se podía encontrar en gran parte de África, Asia y Europa, pero actualmente sólo se les ubica en varias partes de África y en la India. Estos felinos prefieren habitar en lugares cálidos. Pinturas ruprestres y hallazgos arqueológicos atestiguan su abundante presencia en Europa hace unos 15.000 años
Viven en las sabanas y llanuras de Africa donde hay arbustos, principalmente en los lugares donde predomina la hierba y regiones semiáridas. También en Asia, en el interior de la selva. Se los ha visto desde el nivel del mar hasta los 4200 metros de elevación.
Como otros miembros de la familia de los félidos, el león luce un cuerpo compacto y musculoso.
El cráneo está bien adaptado para dar muerte y devorar a sus presas con sus mandíbulas cortas y poderosas. Unas papilas córneas, curvadas hacia atrás, cubren la superficie superior de la lengua y resultan tan útiles para retener la comida como para eliminar parásitos durante el aseo.
Las hembras paren usualmente una vez cada dos años. Crían durante las cuatro temporadas, con períodos de gestación que van desde los 92 a los 119 días. Las camadas pueden ser de dos y tres cachorros, pero en algunos casos oscilan entre una y seis crías. Ya comen carne a partir de los tres meses.
La copulación suele durar unos 20 segundos durante los cuales, el macho acostumbra emitir un largo gruñido mientras lame o muerde el cuello de la hembra. Una pareja puede copular hasta 50 veces en 24 horas.
Los adultos se reproducen a partir de los tres o cuatro años.En su ambiente natural viven unos 15 años, y en cautiverio alrededor de 25.
Todos los leones poseen un penacho de pelo en la punta de la cola. Este penacho es más grande en el león asiático que en las subespecies africanas. Su función aún se desconoce. En general, los machos suelen tener un tono un poco más claro que el de las hembras.
Los machos, reconocidos por la melena, tienen un rango de peso de entre 145 y 251 kg, mientras que las hembras, de menor tamaño, pesan entre 110-181 kg, con un promedio de alrededor de 140 kg en las leonas del Masai. El peso es muy variable, dependiendo de la subespecie; un ejemplo de esto son los leones machos sudafricanos, que pueden alcanzar los 251 kg, mientras que los leones de Asia rara vez superan los 190 kg.
A la hora de comer, es muy común que haya riñas y peleas; los machos dominantes son los primeros en comer, seguido por las hembras adultas y los jóvenes, y para el final quedan los cachorros.
La dieta del león abarca animales que pesan de 50 a 500 kilos, aunque para alimentarse se comporta como un oportunista, capaz de devorar roedoes, liebres, aves pequeñas y reptiles.
En las llanuras, donde la cobertura es escasa, la caza se realiza sobre todo de noche, pero allí donde la vegetación es espesa se efectua también durante el día. Los machos adultos rara vez participan en las cacerías, probablemente porque su melena les da un aspecto demasiado llamativo.
Los leones suelen estar inactivos la mayor parte del día, descansando aproximadamente 20 horas en cada jornada. Las hembras son normalmente las que cazan a sus presas.
Generalmente, varias leonas trabajan en equipo y rodean a las posibles presas desde diferentes puntos. Una vez han rodeado al grupo, suelen atacar a la presa más débil. El ataque es corto y potente, intentando atrapar a la víctima con una aceleración rápida y un salto final. La presa suele morir por estrangulación, o por asfixia, en la que el león tapa la boca y la nariz de su presa, aunque las presas más pequeñas pueden matarlas con un simple golpe dado con las patas.
En realidad, los machos de una manada sobreviven casi exclusivamente de las presas muertas por las hembras.
Los ñus son su presa preferida (representando casi la mitad de las presas de los leones en el Serengeti), seguidos por las cebras. La mayoría de hipopótamos, rinocerontes y elefantes adultos son generalmente excluidos, así como las gacelas e impalas más pequeñas y otros antílopes ágiles.
Sin embargo, en algunas regiones cazan jirafas y búfalos con frecuencia. En ocasiones también se lanzan a la caza de hipopótamos, mientras que tienden a evitar a los rinocerontes adultos. Aunque los facóqueros pesan menos de 190 kg, también los cazan a menudo, dependiendo principalmente de su disponibilidad.
El papel principal del macho en la manada consiste en defender el territorio y a las hembras contra otros machos; su tamaño también constituye una ventaja en ese aspecto
La melena del león macho, única entre los félidos, es uno de los rasgos más característicos de la especie. Hace que el león parezca más grande, causando una excelente intimidación, lo que ayuda al león en los combates contra otros leones y contra la principal especie competidora de los leones en África, la hiena manchada.
La presencia, ausencia, color y tamaño de la melena están asociadas con las condiciones genéticas, la madurez sexual, el clima y la producción de testosterona; como regla general, cuanto más oscura y densa sea la melena, más sano es el león.
Investigaciones en Tanzania también sugieren que la longitud de la melena indica éxito en los combates entre machos emparentados. Los ejemplares con una melena más oscura pueden tener una vida reproductiva más larga y una mayor proporción de supervivencia de las crías, aunque sufren en los meses más calurosos del año.
En los grupos dominados por una coalición de dos o tres machos, es posible que las leonas tiendan a querer aparearse más con los leones que tienen una melena más densa.
Antiguamente, los científicos creían que el estatus distinto de algunas subespecies se podía justificar por la morfología, incluyendo el tamaño de la melena. Se utilizó la morfología para identificar subespecies como el león del Atlas o el león del Cabo.
Antiguamente, los científicos creían que el estatus distinto de algunas subespecies se podía justificar por la morfología, incluyendo el tamaño de la melena. Se utilizó la morfología para identificar subespecies como el león del Atlas o el león del Cabo.
No obstante, las investigaciones han demostrado que los factores ambientales influyen en el color y el tamaño de la melena del león, como actualmente sucede con la temperatura ambiental. La temperatura ambiental más fresca de los zoos europeos y norteamericanos, por ejemplo, puede dar lugar a una melena más densa.
Así pues, la melena no es un marcador adecuado para identificar subespecies. No obstante, los machos de la subespecie asiática se caracterizan por tener melenas menos densas que las de los leones africanos medianos
Cuadro comparativo con el hombre.
Se han observado leones macho sin melena en Senegal y en el Parque Nacional de Tsavo East de Kenia, así como el león macho blanco, originario de Timbavati, que también carecía de melena. Los leones castrados tienen melenas mínimas. En ocasiones se ha observado la falta de melena en poblaciones consanguíneas de leones, algo que también causa una pobre fertilidad.
Muchas leonas tienen una especie de collar que puede ser aparente en ciertas posturas, lo cual ha llevado a que algunas veces, en esculturas y dibujos, especialmente en el arte antiguo, el collar de las leonas sea malinterpretado como la melena del macho.
Cuadro comparativo con el hombre.
Se han observado leones macho sin melena en Senegal y en el Parque Nacional de Tsavo East de Kenia, así como el león macho blanco, originario de Timbavati, que también carecía de melena. Los leones castrados tienen melenas mínimas. En ocasiones se ha observado la falta de melena en poblaciones consanguíneas de leones, algo que también causa una pobre fertilidad.
Muchas leonas tienen una especie de collar que puede ser aparente en ciertas posturas, lo cual ha llevado a que algunas veces, en esculturas y dibujos, especialmente en el arte antiguo, el collar de las leonas sea malinterpretado como la melena del macho.
Sin embargo, se diferencia de la melena en que se encuentra a la altura de la mandíbula (bajo las orejas), en que los pelos son mucho más cortos, y a menudo no es perceptible, mientras que la melena se extiende por encima de las orejas, a menudo cubriéndolas completamente.
Quizás, los protagonistas de las pinturas son probablemente hembras que cazan (ya que son representadas en escenas de caza), de manera que estas imágenes no permiten llegar a una conclusión fiable sobre si los machos tenían melena. Las ilustraciones sugieren que este león utilizaba la misma organización social y estrategias de caza que los leones actuales.
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