El oso hormiguero adulto puede medir de 1,20 a 1,30 metros de largo y la cola de 75 a 85 centímetros, y pesar hasta 40 kg. La coloración del pelaje varía de diferentes tonos de grises a castaño oscuro, con dos bandas o franjas negras que van por los costados del cuerpo desde el pecho a la base de la cola, bordeadas de una línea blanca.
El pelo es largo en las patas, la cola, y en los costados del cuerpo. El cuello y el lomo pueden llegar a medir de 20 a 22 centímetros y la cola hasta 40 centímetros.
Las manos o miembros anteriores tienen dedos con uñas fuertes y curvadas. En el dorso de cada una tienen una almohadilla, que apoyan al caminar. Las patas o miembros posteriores presentan cinco dedos con uñas. Al caminar apoyan la región plantar.
Se los encuentra en América Central y América del Sur, en bosques tropicales y pastizales donde haya hormigueros y termiteros. Algunas especies buscan su sustento en los árboles, desplazándose de rama en rama, dónde dan cuenta de todo insecto que se les cruza en el camino.
Las manos o miembros anteriores tienen dedos con uñas fuertes y curvadas. En el dorso de cada una tienen una almohadilla, que apoyan al caminar. Las patas o miembros posteriores presentan cinco dedos con uñas. Al caminar apoyan la región plantar.
Se los encuentra en América Central y América del Sur, en bosques tropicales y pastizales donde haya hormigueros y termiteros. Algunas especies buscan su sustento en los árboles, desplazándose de rama en rama, dónde dan cuenta de todo insecto que se les cruza en el camino.
Son desdentados, pero su larga lengua es más que suficiente para atrapar a las aproximadamente 35.000 hormigas y termitas que se tragan diariamente.
Se vale de sus afiladas garras para abrirse camino hacia el interior de los hormigueros y una vez que ha introducido el hocico pone a trabajar a su eficiente y viscosa lengua. Pero tiene que moverla con rapidez (unas 160 veces por minuto) para evitar las dolorosas picaduras de las hormigas, que es su medio de defensa.
Se vale de sus afiladas garras para abrirse camino hacia el interior de los hormigueros y una vez que ha introducido el hocico pone a trabajar a su eficiente y viscosa lengua. Pero tiene que moverla con rapidez (unas 160 veces por minuto) para evitar las dolorosas picaduras de las hormigas, que es su medio de defensa.
Los osos hormigueros jamás destruyen un hormiguero, prefiriendo preservarlo para para poder volver en el futuro y darse otro festín.
Son animales generalmente solitarios. Las hembras tiene una sola cria por año, que nace en primavera o verano, luego de 190 días de gestación. A la semana de vida abre los ojos. A las pocas horas de nacer, la cría es transportada sobre la espalda de la madre, agarrándose con sus manos. Se ubica de tal manera que su franja negra se superponga con la de su madre, logrando un perfecto camuflaje.
No son agresivos pero puede llegar a exhibir ferocidad si son atacados. Un oso hormiguero acorralado suele apoyarse en sus patas traseras utilizando la cola para mantener el equilibrio y defenderse con sus poderosas garras. Las del oso hormiguero gigante pueden llegar a medir diez centímetros y puede enfrentar a un puma o un jaguar.
Es capturado para llevarlo a zoológicos, circos o coleccionistas. Es atacado por los perros y también es perseguido para consumir su carne y utilizar el cuero.
Es capturado para llevarlo a zoológicos, circos o coleccionistas. Es atacado por los perros y también es perseguido para consumir su carne y utilizar el cuero.
Desde épocas remotas el hombre cazó a este animal. Algunos indígenas lo mataban a palos, previamente acorralado por los perros y otros lo acosaban persiguiéndolos a caballo hasta cansarlos.
La finalidad de la caza era el aprovechamiento de la carne, de la piel y de los pelos. Con el cuero confeccionaban diversos recipientes y elementos de talabartería y con las duras cerdas de la cola, peines.
La finalidad de la caza era el aprovechamiento de la carne, de la piel y de los pelos. Con el cuero confeccionaban diversos recipientes y elementos de talabartería y con las duras cerdas de la cola, peines.
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