Su esperanza de vida es de unos 12 años.
Debido a su carácter infatigable y a su resistencia cubre una gran cantidad de terreno. Además posee un gran olfato, y es capaz de detectar una presa incluso horas después de que esta haya pasado.
Se usa sobre todo para la caza de aves tales como perdiz, codorniz y sobre todo la becada de la que es el maestro. Debido a que le gustan las charcas, también se usa para la caza de aves acuáticas.
Los orígenes de los Setter datan de finales de la edad media en Francia. El setter ya existía antes que el pointer en Inglaterra, por lo cual en la creación del setter no se utilizó sangre de pointer.
Actualmente se consideran dos líneas en el Setter Inglés: la primera perros más grandes, con grandes flecos aptos para los concursos de belleza, y otra de perros más pequeños inmejorables para el trabajo en el campo. A esta última muchas veces se le da el nombre de Setter Llewellyn.
En 1890 se fundó el primer club de esta raza, el English Setter Club.
Es un perro mediano, con una altura en cruz que varía entre 55-65 cm en hembras y 57-68 cm en los machos y con un peso que oscila entre los 25 a 30 kg. Longevidad entre 10 y 12 años.
Su pelo es lo que más llama la atención: posee una capa de pelo largo y sedoso ligeramente ondulado, con largos flecos en las cuatro patas que casi le llegan hasta los pies. El color del pelo varía, como así también la cantidad de moteado.
Su pelo necesita de grandes cuidados para que luzca bien. Para estar seguros con total seguridad de que es un setter inglés autentico deberá siempre presentar el pelaje moteado y con manchas bien difuminadas.
El cráneo es ovalado, la cabeza y el hocico son alargados y los ojos son marrones, grandes y le dan un aspecto triste. Orejas cubiertas por un pelo fino y sedoso. La cola es de longitud media, con flecos y nunca debe de doblarse hacia arriba, sino quedar en horizontal con una forma de cimitarra.
Necesita atención continua y compañía, tanto humana como de otros perros. No es un “perro de un dueño” sino que adora las visitas y los niños. Un Setter Inglés nunca debiera mostrar un comportamiento agresivo hacia otras personas o perros.
Es un perro muy inteligente, al que se le podrá adiestrar para todo (excepto para el pastoreo), aunque no son fáciles de adiestrar por su facilidad a distraerse cuando están fuera de casa. Bien dispuesto para la disciplina y el aprendizaje. Goza de muy buena memoria. En resumen diremos que es fácil de adiestrar con paciencia porque es disciplinado pero exuberante.
Como el resto de razas de perros, el Setter Inglés puede padecer problemas de parásitos, tanto externos (pulgas, acaros, garrapatas) como internos (Lombrices, tenias, anquilostomas o gusanos del corazón).
También puede padecer de cualquier enfermedad como parvoriosis, alergias, enfermedades de los ojos (cataratas, conjuntivitis, glaucoma), rabia, leptospirosis, moquillo, etc…
Pero hay enfermedades que son más especificas de esta raza: Displasia de cadera, que consiste en un desarrollo defectuoso de la articulación entre la cadera y el fémur., normalmente debido a causas genéticas, habitual en los perros de talla mediana y grande. En los Setters, aparte de por su tamaño, es una enfermedad común por su extraordinaria movilidad. La solución a este problema habitualmente es la cirugía.
Este amistoso y bondadoso compañero es activo y eufórico cuando está fuera de casa, pero suele calmarse rápidamente en la comodidad del hogar, con ganas de acomodarse en los sofás y sillones a no ser que lo adiestremos desde una edad temprana para que no lo haga.
Es un perro muy familiar que disfruta estando en casa con las personas. Para comprender su personalidad, es preciso echar un vistazo a las razones de su creación. El Setter Inglés fue criado para trabajar con su amo en el campo durante el día y para dormir a sus pies por la noche.
(Más información en Wikipedia y mundoanimalia.com)
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