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24 de febrero de 2012

Aves - Faisán australiano (Leipoa ocellata)

CLASE: Aves
ORDEN: Galliformes
FAMILIA: Megapódidos
GENERO Y ESPECIE: Leipoa ocellata

Al final de la página puede verse un video sobre esta ave

Esta ave, también conocida como megápodo, es endémica de Australia y el ave que construye el nido de mayor tamaño entre todas las existentes.



Leemos sobre el FAISAN AUSTRALIANO

Cuando llega la noche, comienzan a recogerse, en forma semejante a las gallinas, sus parientes cercanos. Pero hay algunas diferencias: antes de volar hacia las ramas donde dormirán encaramados, los faisanes australianos corren para tomar impulso, luego baten rápidamente las alas y alcanzan el ramaje.

El corto vuelo es silencioso, aunque pesado como el de las gallináceas.



En parejas o en pequeñas bandadas, los faisanes australianos se ponen nuevamente en movimiento apenas despunta la aurora.

Pasan el día hurgando la tierra, de donde extraen larvas, insectos y gusanos, o picoteando brotes tiernos y frutas.



Semejantes a los gallináceos en muchos de sus hábitos, son también conocidos como megápodos, nombre que significa "pies grandes". De hecho, sus patas son mucho mayores que las del faisán o de la gallina, aunque el cuerpo es de tamaño comparable.

El más original de los hábitos o características del faisán australiano es el proceso de reproducción. Sus nidos son montones de tierra rellenados con materias vegetales. Al pudrirse, estas materias generan calor, que calienta los huevos a unos 33 grados de temperatura.



Esos nidos -verdaderas incubadoras- de 3 a 4 metros de diámetro en su base, son a veces utilizados por varias hembras, ponen en él de seis a doce huevos cada una. Se han encontrado más de treinta huevos en un solo nido, lo que corrobora lo dicho.

En mayo, la hembra comienza a excavar el nido en la arena; en junio lo rellena con hojas y otros vegetales, que comenzar´n a pudrirse con las lluvias de julio.



Cuando la hembra termina el nido y pone los huevos, el macho los recubre con arena. Pasarán unos dos meses antes de que la incubación termine su ciclo, si es que antes no los devoran los dingos, uno de sus depredadores.

Los polluelos nacen vigorosos, aptos para correr y volar desde el primer momento. Si no contaran con tanta energía, morirían enterrados apenas nacen.





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