Monos - Mandril

Entre la variedad de monos distribuídos en el planeta, este es curioso por su llamativo aspecto. Conozcamos sus características principales.

Recordemos que mono es el nombre genérico con que se designa a cualquiera de los animales del suborden de los simios, así que el mandril, con un peso de hasta 55 kg., en casos excepcionales, es el más grande de los monos.

El mandril (Mandrillus sphinx) es una especie de primate catarrino. Está emparentado con los babuinos y más estrechamente con el dril. El mandril y el dril se clasificaron en el pasado dentro del género Papio, pero investigaciones posteriores llevaron a separarlos en un género propio, Mandrillus.

Su habitat comprende el oeste de las zonas tropicales de África, desde Guinea Ecuatorial hasta Congo.

Los mandriles son fácilmente reconocibles por el color pardo oliváceo de su pelaje y sobre todo por la coloración azulada y rojiza de su cara y trasero. La cara de los machos muestra en sus hocicos vivos rojos y azules, éstos también tienen profundas estrías que recorren ambos lados del hocico, que destaca más dentro del pelaje blanco que enmarca la cara.

Esta coloración se adquiere con la madurez sexual y se intensifica cuando los individuos se excitan. El color de las hembras es mucho más apagado. Los colores del trasero tendría la finalidad de realzar la visibilidad y ayudar al grupo a mantenerse unido entre la densa vegetación de la selva.

Los machos son mucho mayores que las hembras -30 y 15 kg respectivamente. Todos estos rasgos de dimorfismo son un claro ejemplo de selección sexual. Alcanzan una envergadura de un metro y en cautividad llegan a superar los 31 años de vida.

Los mandriles son seres sociales que viven en grandes grupos de hasta 250 individuos desplazándose por el suelo de las selvas tropicales, divididos en subgrupos de unos 20 ejemplares, principalmente formados por hembras y jóvenes con un macho dominante. La mayoría de los machos adultos son solitarios.

Son omnivoros y obtienen su comida recolectando plantas, insectos y otros animales pequeños del suelo. Aunque los mandriles no suelen cazar presas grandes se ha podido observar a machos cazando y devorando duikers (antílopes de pequeño porte). Su principal depredador natural es el leopardo.

Un gran grupo de mandriles puede causar daños importantes en las cosechas en muy poco tiempo, por lo que los agricultores suelen considerarlos una plaga y además sus habitats están siendo reducidos por el aumento de las zonas agrícolas en Camerún. Por otra parte en su área de de distribución los mandriles también son cazados para ser consumidos como carne.

El período de gestación es de 170 a 220 días, con un solo hijo en cada parto, generalmente entre enero y abril. Aunque los mandriles se aparean a lo largo de todo el año durante los ciclos estrales que tienen lugar cada 33 días. El intervalo entre dos partos en una hembra suele ser de 13-14 meses.

Las crías de mandril nacen con los ojos abiertos y con pelo. Éste es negro y su piel es rosada durante los primeros dos meses. Se aferran a la barriga de su madre inmediatamente y son capaces colgar soportando su propio peso.

Las madres crean fuertes lazos con sus hijos que se prolongan durante toda la vida adulta con las hijas, mientras que con los hijos sólo duran hasta su madurez sexual. Esta relación se manifiesta sentándose juntos y mediante el desparasitado social mutuo.

Se ha visto una concentración de 1.300 individuos, en el parque nacional Lopé (Gabón), lo que supone la mayor agrupación registrada de primates no humanos.

Mandril proviene del inglés mandrill, que quiere decir "Ape-man" ("Hombre mono").
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