ORDEN: Galliformes
FAMILIA: OpistocómidosGENERO Y ESPECIE: Opisthocomus hoazin
También conocido como, hoacín, chenchena, serere y shansho (en el Perú), como guacharaca de agua (en Venezuela) o como pava hedionda (en Colombia), esta peculiar especie de ave cuculiforme, habita en las zonas pantanosas que envuelven los ríos Amazonas y Orinoco, en América del Sur.
Tiene las dimensiones de un faisán, pero es mucho más esbelto, con el cuello y la cola más larga y la cabeza pequeña. Tiene una cara blanca sin plumas y con los ojos rojos, y en la cabeza hay una cresta serrada. Tiene una capacidad limitada de volar. Tamaño aproximado: 60cm Cara desnuda azul brillante, ojo rojo, cabeza adornada de cresta erguida, desaliñada, en forma de abanico. Cresta, parte anterior de cuello y pecho. Resto de la parte dorsal castaño. Parte dorsal casi toda pardo olivo bronceado. Cola algo larga que desplegan al volar.
Una de las tantas peculiaridades de esta especie es que tiene un aparato
digestivo único entre las aves. Los hoacines usan fermentación bacteriana en la
parte delantera del estómago para descomponer el material vegetal que consumen,
tal como las vacas y otros rumiantes. A causa de esto, este pájaro posee un olor
parecido al estiércol, y sólo se le caza como alimento en tiempos de extrema
necesidad. El hoacín come las hojas y los frutos de las plantas que crecen en los
pantanos en los que vive.
Reproducción. Los hoacines son una especie gregaria y hacen nidos en pequeñas colonias, poniendo entre 2 y 3 huevos en un nido de bastones construido en un árbol que cuelga sobre el agua. El pollo, que es alimentado a base de pasta vegetal regurgitada por los padres, tiene otra extraña práctica; tiene dos garras en cada ala, que le ayudan a agarrarse a las ramas a medida que trepa por los árboles. Eso ha llevado inevitablemente a comparaciones con el ave fósil arqueoptérix, con el que no guarda relación cercana.
LEEMOS SOBRE EL HOATZIN
Cuando eriza la cresta eréctil y lanza su chillido silbante y estridente, toda su figura cobra una apariencia de ferocidad. Pero es solo eso, una apariencia. Torpe para andar, incapaz de volar con desenvoltura y velocidad, mal equipado con respecto a huesos y músculos, el hoatzin es un ave que difícilmente habría sobrevivido en los arbustos y árboles donde vive encaramado.
Al parecer tampoco sabe cazar. Los pocos indicios disponibles sugieren una dieta exclusivamente vegetariana. ¿Cómo es que la especie subsiste en un medio tan hostil?. Por el olor, que hace a su carne incomible para la mayoría de los animales cazadores; por el gas fétido que exhala y mantiene a distancia a los carnívoros.
El olor característico puede ser percibido de lejos, aun por el débil olfato humano, y mucho más por las fieras del monte. Tal vez a causa de esa defensa, el hoatzin sobrevive desde hace milenios. Es un fósil vivo: sus polluelos, como los de algunas otras aves, tienen dedos con uñas en las alas, para trepar.
Las colonias de hoatziles, normalmente numerosas, crecen aun más durante el celo, y suman centenares. Muchos monos tratan de apoderarse de los huevos que el hoatzin empolla unos 25 días. Pero, también en este caso, su mejor defensa es la fetidez.
Durante la primavera, estación de postura e incubación de los huevos, la hembra construye el nido, de unos 30 cms de diámetro, a poca altura del suelo y siempre cerca del agua. Los polluelos toman el alimento regurgitado, de la garganta de los padres.
En cada nido de hoatzin siempre hay una abertura lateral, por donde pueden salir los polluelos. En caso de ataque, las crías pueden tirarse al agua y escapar nadando, si les dan tiempo. El polluelo nada remando con las alas. Para volver al nido, trepa por las ramas apoyado en los dedos de las cuatro extremidades.
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1 comentario:
Mi animal favorito, sin duda
Buen veranito.
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