CLASE: Aves
ORDEN: Anseriformes
FAMILIA: Anátidos
GENERO Y ESPECIE: Aix galericulata
Es un ave oriunda de China, Japón y Siberia, China, Japón y Siberia que ha sido introducida en diversos puntos de Europa y que es muy apreciada por su belleza, por lo que se la tiene en numerosos parques de todo el mundo.
Esta especie estuvo en su día muy extendida por toda Asia oriental, pero las exportaciones masivas (para parques y colecciones) y la destrucción de su hábitat han reducido sus poblaciones en el este de Rusia y de China por debajo de 1.000 parejas en cada una de las dos regiones; en Japón, sin embargo, se estima que existen unas 5.000 parejas. Estas poblaciones asiáticas son migradoras e invernan en las tierras bajas del este de China y del sur de Japón.
El pato mandarín suele habitar zonas forestales densas cerca de lagos poco profundos, charcas o lagunas. En invierno pueden formar pequeños grupos, pero raramente se asocian con otros patos.
Se alimentan tanto en tierra como en agua. Comen sobre todo plantas y semillas, especialmente de hayas. Suelen comer hacia el atardecer, permaneciendo en los árboles o en el suelo durante el día.
Pato Mandarín hembra |
Planeando lentamente, el halcón pierde altura, en una línea oblicua que se aproxima cada vez más al agua. A unos cien metros de distancia, sus ojos perspicaces distinguen ya con nitidez el puñado de posibles presas: una familia de patos mandarines. Pero, la aproximación de la fiera alada también es advertida por las aves.
Un graznido de alarma provoca el espanto y la fuga. La huida es hacia el único escondrijo disponible, el fondo del agua pantanosa. Todos se sumergen. El halcón pasa muy cerca de la superficie; gana altura otra vez, con unos pocos movimientos de sus alas potentes, y vuelve al ataque. Después de sucesivas embestidas, termina por atrapar uno de los patitos que emerge para respirar. Sólo entonces se aleja, con una pelotita de plumas, ensangrentada y caliente, sujeta entre las garras.
En las zonas de agua dulce y estancada del Extremo Oriente, estas escenas son comunes. Aunque haya desarrollado adaptaciones para la vida en tierra, en el agua y en el aire, el pato mandarín camina, corre, nada y vuela mal. Tampoco se defiende luchando.
Sólo el mimetismo lo protege contra zorros, halcones y otros cazadores del ambiente. Pero no aun su mimetismo es muy eficaz. El plumaje del macho es tan colorido y vistoso, que dio origen a su nombre, ya que se lo compara con los magníficos trajes de los antiguos mandarines.
El macho, de plumaje mucho más vistoso que la hembra, realiza la exhibición típica, como tantas otras aves, en la época de reproducción. Entre los patos mandarines predomina la monogamia, por vida.
Después de cuatro semanas de incubación normal, nacen unos 12 patitos. Con pocos días de vida, la madre los arroja del nido, para su primera zambullida. Una vez llegados al agua, los polluelos buscan de inmediato la protección del padre, que los aguarda.
Pato Mandarín albino |
Las exportaciones masivas para colecciones y la destrucción del hábitat han reducido considerablemente sus poblaciones. Existen casos de especímenes que se escapan de las colecciones y se asilvestran, generando una nueva población, como es el caso de la existente en Reino Unido, con unas 1000 parejas.
1 comentario:
Me ayudo la informacion muchas gracias
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