ORDEN: Gruiformes
FAMILIA: Otididae
GENERO / ESPECIES: Nueve géneros y 26 especies
Difundida en forma muy fragmentaria en Eurasia y Marruecos, en el continente europeo no sobrepasa el norte del paralelo 55. Puede ser sedentaria o migatoria.
Los otídidos (Otididae) son una familia de aves gruiformes que incluye las avutardas y sisones. Son de hábitos principalmente terrestres, asociadas con ambientes secos, abiertos y esteparios del Viejo Mundo. Según algunos autores, los otídidos deben clasificarse en un orden propio, los Otidiformes.
Hábitat. Frecuenta ambientes muy abiertos y áridos, preferiblemente llanos y de colinas, como llanuras herbaceas, estepas y extensos cultivos de cereales.
Las avutardas son omnívoras y anidan en la tierra. Caminan erguidas sobre sus fuertes patas y grandes dedos. Tienen las alas anchas y largas, con patrones de plumaje llamativos en vuelo. Muchas tienen interesantes cortejos, en las que realizan acciones como inflar los sacos de sus gargantas, o elevar llamativas crestas.
La hembra pone normalmente 2-3 huevos que ecolisionan tras 21-28 días de incubación realizada solo por la hembra. Los pequeños son nidífugos y están preparados para el vuelo 30-35 días después de nacer. Se da una sola puesta anual.
La madurez sexual se alcanza a los 3-4 años en las hembras, y a los 5-6 años en los machos.
La dieta está compuesta de varias sustancias de origen vegetal y animal.
Durante la estación nupcial emite reclamos similares a ladridos.
La hembra pone normalmente 2-3 huevos que ecolisionan tras 21-28 días de incubación realizada solo por la hembra. Los pequeños son nidífugos y están preparados para el vuelo 30-35 días después de nacer. Se da una sola puesta anual.
La madurez sexual se alcanza a los 3-4 años en las hembras, y a los 5-6 años en los machos.
La dieta está compuesta de varias sustancias de origen vegetal y animal.
Durante la estación nupcial emite reclamos similares a ladridos.
Son gregarias fuera de la época de cría, pero son muy cautas y es difícil acercarse a ellas en los hábitas abiertos en los que se suelen encontrar.
La mayoría de las especies están en peligro a causa de la pérdida del hábitat y de la caza, incluso donde están protegidos.
Los dos sexos revisten plumajes sustancialmente similares, pero la hembra es sensiblemente más pequeña.
En el período reproductivo el macho luce moños de plumas en forma de cepillo, similares a bigotes directos de la garganta hacia la nuca.
Otros idicativos útiles para reconocer esta especie son el largo cuello, el gran cuerpo compacto, la cabeza pequeña y las patas bien desarrolladas y robustas.
La cola es ancha y redonda, blanca a los lados y en el ápice con una fajilla subterminal oscura.
En vuelo, visto desde abajo, parece ser completamente blanca con puntas y bordes negros.
De carácter sospechoso y esquivo, demuestra costumbres gregarias y forma grupos en los cuales predominan las hembras.
Durante las características paradas nupciales, los machos inflan el plumaje, abren la cola en forma de abanido y replieguen el cuello sobre el dorso.
La mayoría de las especies están en peligro a causa de la pérdida del hábitat y de la caza, incluso donde están protegidos.
Los dos sexos revisten plumajes sustancialmente similares, pero la hembra es sensiblemente más pequeña.
En el período reproductivo el macho luce moños de plumas en forma de cepillo, similares a bigotes directos de la garganta hacia la nuca.
Otros idicativos útiles para reconocer esta especie son el largo cuello, el gran cuerpo compacto, la cabeza pequeña y las patas bien desarrolladas y robustas.
La cola es ancha y redonda, blanca a los lados y en el ápice con una fajilla subterminal oscura.
En vuelo, visto desde abajo, parece ser completamente blanca con puntas y bordes negros.
De carácter sospechoso y esquivo, demuestra costumbres gregarias y forma grupos en los cuales predominan las hembras.
Durante las características paradas nupciales, los machos inflan el plumaje, abren la cola en forma de abanido y replieguen el cuello sobre el dorso.
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