ORDEN: Hemipteros
FAMILIA: Cicadidae
Los cicádidos (Cicadidae), conocidos popularmente como cigarras o chicharras, o cícadas en su etapa ninfal, son una familia de insectos del orden Hemiptera. Tienen pequeños ojos muy separados en la cabeza y cuatro alas transparentes o translúcidas.
Son miles las especies de cigarras de la familia Cicadidae presentes en todos los continentes, con excepción del antártico. Los entomólogos trabajan y discuten sobre su clasificación en subfamilias y tribus.
Miden entre 15 y 65 milímetros de largo. Poseen un "pico" largo para alimentarse de savia de los árboles y otras plantas. Tienen un desarrollo vital completo que dura de 2 a 17 años, según la especie.
Las alas anteriores son grandes y muy visibles, mientras que las posteriores son más pequeñas y quedan ocultas cuando no está volando. Las cigarras pueden vivir tanto en climas templados como tropicales.
LEEMOS SOBRE LA CIGARRA
Durante las horas estivales, cuando el sol abrasa los campos resecos y todos los seres vivientes se guarecen bajo el techo o el follaje, la cigarra empieza a cantar. Su monótono e insistente estridor se propaga por los campos en un coro de innumerables voces, como si quisiera advertir al campesino del momento de la siega.
Este canto se prolonga durante todo el verano, interrumpiéndose en las tormentas, o cuando sobreviene frío. A principio del otoño y con la llegada de las lluvias, el canto de la cigarra se apagará, y con él terminará el verano.
Durante el verano la hembra pone los huevos (de 4 a 12) en los tallos de las plantas herbáceas o en ramitas secas, encerrándolos en pequeñas celdillas.
De los huevos que se abrirán a fines del verano, nacen las larvas que, poco después y luego de experimentar las primeras transformaciones, se entierran. Por su conformación, que es todavía muy diferente de la que tendrá el insecto completo, los zoólogos asignaron a esos seres diminutos el nombre de “ninfas”.
La ninfa quedará bajo tierra durante todo el invierno, alimentándose con la savia de las raíces. En el ínterin, su aspecto y su estructura interna experimentarán grandes cambios y, ya en primavera, saldrá a la superficie, adhiriéndose al tallo o a las hojas de las’ plantas; allí esperará su última transformación.
Cuando, finalmente, por una hendidura dorsal de la cutícula sale el insecto perfecto, el verano no está lejos. La cigarra inicia así su breve vida que se extinguirá antes de llegar el otoño.
El insecto macho es el que canta y sus órganos musicales están situados a ambos lados del abdomen. Esto le permite cantar y alimentarse al mismo tiempo. Muy voraces, las cigarras ponen todo su empeño en perforar la corteza de las plantas, para sorber la savia de las mismas (su órgano bucal se adapta a esa modalidad). De este modo, las cigarras tienen siempre alimento abundante a su disposición.
En la antigua Grecia las cigarras eran muy apreciadas y los atenienses las encerraban en pequeñas jaulas deleitándose con su canto. El órgano sonoro que se halla en la Cicada plebeius está formado por dos cavidades verticales situadas en la parte inferior del abdomen.
(Fuente: portalplanetasedna.com)
(Fuente: portalplanetasedna.com)
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