CLASE: Mamíferos
ORDEN: Artiodáctilos
FAMILIA: Bóvidos
GENERO Y ESPECIE: Saiga tartarica
Habita en las estepas de Asia Central, desde el sur de Rusia hasta el noroeste de China y zonas de Mongolia; el mayor número de cabezas se encuentra en Kazajistán y Uzbekistán.
El saiga es un antílope de mediano tamaño, mide de 60 a 80 cm en la cruz (altura en los hombros) y pesa entre 25 y 51 kg. Su esperanza de vida es de 6 hasta 10 años. El macho es más grande que la hembra y es el único que presenta cuernos, los cuales son de color grisáceo o amarillento y miden de 25 a 30 cm.
Los cuernos tienen valor en la medicina tradicional china y es por esa razón por la que están en peligro por la caza furtiva. La nariz es ancha, larga y muy móvil, semejante a una pequeña probóscide, lo que se cree que permite al animal filtrar el polvo o calentar el frío y seco aire de las estepas que inhala. Es una adaptación al ambiente de clima continental y árido, caracterizado por fuertes fluctuaciones de temperatura.
LEEMOS SOBRE EL SAIGA
No todo es hielo y desierto en Siberia y las regiones vecinas. En la zona fronteriza entre Rusia y China, las tierras son excepcionalmente fértiles, a pesar del rigor del invierno. Tanto es así que en las estepas de Europa y Asia pueden vivir millares de herbívoros como el saiga, una variedad de antílope.
No todo es hielo y desierto en Siberia y las regiones vecinas. En la zona fronteriza entre Rusia y China, las tierras son excepcionalmente fértiles, a pesar del rigor del invierno. Tanto es así que en las estepas de Europa y Asia pueden vivir millares de herbívoros como el saiga, una variedad de antílope.
Cuando el frío comienza a hacerse sentir, hacia el otoño, los grupos comienza a reunirse en manadas de millares de cabezas. Difícilmente, entonces, podría encontrarse un saiga solitario. Aun los ejemplares más viejos, que acostumbran alejarse de sus congéneres en otras especies, entre los saigas continuan integrados al grupo, hasta el fin de sus días.
Sin embargo, un buen número de saigas no alcanza una edad avanzada. A pesar de su cornamente (las hembras no la tienen) el saiga es un animal tímido que, en su defensa, solo atina a huir. Cuando los lobos atacan, todo el grupo trata de alejarse a la carrera. Al principio, los saigas adquieren alguna ventaja, por su mayor velocidad y capacidad para dar grandes saltos, pero su aliento es escaso.
Tenaces en la persecución, los lobos alcanzan finalmente a algún ejemplar rezagado y lo despedazan en poco minutos.
Los saigas forman enormes manadas que conviven en estepas semidesiertas, se alimentan de una gran variedad de plantas, incluyendo algunas venenosas para otros animales. Además, pueden cubrir distancias considerables y cruzar a nado los ríos.
La época de apareamiento comienza en noviembre, con la lucha por la posesión de las hembras. El ganador lidera una manada de unas 5 a 50 hembras. El periodo de gestación es de 140 a 147 días. La hembra saiga se conocen por su capacidad de tener descendencia a la temprana edad de 8 meses. Lo extraño resulta que el primer parto es de gemelos, pero en adelante es único. Si la población se viera seriamente afectada, las hembras de 5 meses aceleran su madurez y alumbran gemelos de ambos sexos.
El hocico –en realidad una trompa corta y húmeda por dentro- le sirve para filtrar el aire y retener el polvo, en las tempestades de arena.
La necesidad de sal, que comen vorazmente, los induce a buscar regiones de salinas. Emigran huyendo del invierno, y un macho viejo es el encargado de conducir la manada a regiones más cálidas y acogedoras.
La necesidad de sal, que comen vorazmente, los induce a buscar regiones de salinas. Emigran huyendo del invierno, y un macho viejo es el encargado de conducir la manada a regiones más cálidas y acogedoras.
1 comentario:
Qué animal más curioso! No sabía ni que existía...
Gracias ;)
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