Aves - Hornero

Es imposible no identificar a este laborioso pájaro con las extensas pampas argentinas, pero también habita en Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Ecuador, y República Dominicana.

El hornero pertenece al género Furnarius, dentro de la familia de los Furnariidae y del orden de los Passeriformes. Se lo conoce con otros nombres pero el de hornero es el que mejor lo describe debido a que su nido, una verdadera obra maestra, tiene la forma de un horno de barro.

Lo construyen en pareja y una vez terminado puede alcanzar un peso de cinco kilos, una mezcla de barro, pelos, raíces,ramitas y pajas que adquiere una dureza importante una vez seco. Es de forma redondeada con un abertura que da acceso a un pasillo que separa, mediante una pared interna, a la “habitación” en donde la hembra pondrá entre dos y cuatro huevos y ambos los incubarán durante 15-18 días, alternándose.

Una particularidad interesante es que el nido se utiliza sólo una vez por lo que se construye otro al año siguiente. Los usados quedan libres para quien desee utilizarlo, ya sea otra especie de ave o el hombre para adorno, algo que ocurre con frecuencia.
El hornero mide unos 20 centímetros y pesa alrededor de 60 gramos. El pico es delgado y largo con una ligera curvatura. Las patas son largas y las alas cortas. La cola es relativamente larga. Su plumaje, similar en macho y hembra, es de color pardo con un ligero tono rojizo.

Su canto es característico ya que la pareja lo hace a dúo. Emite gritos estridentes pero carentes de melodía como lo hacen otros pájaros. La relación es estable durante toda la vida. En la primavera la cámara del nido alberga un promedio de cuatro huevos, incuban ambos padres de modo alternativo, durante 15 días. Cuando uno regresa, se anuncia con su canto para que el otro salga.

Los polluelos son alimentados por 23-26 días hasta que están en condiciones de volar solos.

El hornero debe cuidarse de los muchos depredadores que merodean su entorno, como culebras, aves de rapiña, lagartos, comadrejas y hasta zorros.

Su alimentación consta de insectos como hormigas, arañas, gusanos y langostas, que captura cuando está en el suelo mientras camina. Es una ayuda para el agricultor por cuanto algunos de los insectos que come son perjudiciales para los cultivos.

Comportamiento
Al igual que las palomas, los que conviven en las ciudades poseen un carácter manso por lo que pueden apreciarse en cercanía de los humanos. No es un ave migratoria.

Esta ave no está en peligro de extinción debido a su abundancia y el extenso territorio en que se desarrolla. En Argentina es considerada desde 1928 como el “ave nacional” al ser elegido así por los alumnos de las escuelas primarias de todo el país.
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