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25 de enero de 2011

Insectos - Abeja

Hay más de 20.000 especies conocidas de abejas. Son los antófilos (del griego Anthophila “que ama las floress” dentro del orden de la superfamilia Apoidea.

Se las encuentra en todos los continentes excepto Antártida y en todos los hábitats donde hay plantas con flores (magnoliofitas o angiospermas). Están adaptadas para alimentarse de polen y néctar, usando el primero fundamentalmente para alimento de las larvas y el segundo como material energético.


La especie mejor conocida por todos es la abeja doméstica (Apis mellifera), a veces simplemente llamada "abeja". Esta especie es un insecto social que vive en enjambres formados por tres clases de individuos: reina, obreras y zánganos. Es la que presentamos aquí.

Sin embargo, la mayoría de las especies de abejas son solitarias, es decir que no forman enjambres. Existen también un número de especies semisociales, con capacidad de formar colonias, por ejemplo los abejorros. Estas colonias no llegan a ser tan grandes ni duraderas como las de la abeja doméstica.

Polinización
Las abejas son los polinizadores más importantes de las plantas con flores o magnoliófitas. Se calcula que la tercera parte de los alimentos humanos son polinizados por insectos, fundamentalmente abejas.
La mayoría de las abejas son de cuerpo velludo con pelos plumosos; llevan una carga electrostática. Todo esto ayuda a que el polen se adhiera a su cuerpo. Con sus patas transfieren el polen a las canastas de polen que pueden ser de dos tipos: scopas o corbículas.
Algunas especies de abejas son muy especializadas y colectan polen de unas pocas especies de plantas, otras son generalistas y visitan muchos tipos de flores diferentes. Pero en general visitan flores de una sola especie por un período de tiempo antes de ir a otra especie, lo cual es beneficioso para las plantas que requieren polen de la misma especie para su fecundación.


Evolución
La abeja fósil más antigua conocida (encontrada en ámbar de Birmania y descripta en 2006) pertenece al Cretácico temprano, presenta caracteres muy primitivos que la relacionan con las avispas. Se calcula que su edad es de alrededor de 100 millones de años.
Tiene caracteres especializados, apomorfias, típicos de Anthophila o sea de abejas, pero además conserva dos caracteres ancestrales o plesiomorfias de las patas (dos espolones tibiales y un basitarso delgado), éstos son caracteres de transición entre las abejas y otros grupos de himenópteros.
Los primeros polinizadores no fueron abejas sino escarabajos y o moscas, es decir que el síndrome floral de polinización ya estaba bien establecido cuando aparecieron las abejas. Lo importante es que éstas desarrollaron especializaciones o adaptaciones a esta función lo que las llevaron a ser los polinizadores más eficientes de las flores.
Es posible que la aparición de estas adaptaciones haya motivado o contribuido a la radiación adaptativa de las plantas con flores, contribuyendo a su vez al aumento de la biodiversidad de las abejas.

De los grupos vivientes se considera que Dasypodaidae es el más primitivo y que es el taxón hermano de todas las otras abejas. Anteriormente se creía que Colletidae era el grupo basal por tener una lengua corta, considerada primitiva por ser similar a la de las avispas, pero hoy en día se piensa que se trata de evolución convergente y no una condición plesiomórfica.

Abejas rodeando a la reina

La abeja reina
Cada casta tiene su función especial y desarrollan un tipo de trabajo diferenciado en la colonia. La reina y las obreras son hembras y los zánganos son machos. Cada casta tiene un tiempo o ciclo de desarrollo diferente propio para cada especie y se cría en distintos tipos de celdas. El periodo de desarrollo de la abeja reina en el caso de Apis mellifera es de 16 días, las obreras 21 días y los zánganos 23 días. Las abejas comen jalea real para convertirse en reinas.
Las abejas melíferas son unos animales muy interesantes en muchos aspectos, sobreviven y se perpetuan como una unidad que denominamos colonia. La abeja reina dependiendo de las condiciones climáticas suele comenzar a poner huevos en primavera.

La abeja obrera
Los insectos en su fase adulta tienen una vida corta, que se limita a una determinada época del año, generalmente a la primavera y el verano; viven 65 días promedio. En otoño e invierno las obreras viven 90 a 120 días. Podemos decir que la vida media de las abejas obreras en general es de 85 días.
A lo largo de su vida, las obreras realizan distintas tareas según su edad, hasta los 21 días no salen de la colmena (obreras de interior) y realizan diferentes funciones:
• limpiadoras: se encargan de mantener limpios los panales de cera y toda la colmena.
• nodrizas: comienzan a desarrollar sus glándulas hipofaríngeas productoras de jalea real.
• cereras: desarrollan las glándulas cereras y construyen los panales de cera.
• almacenadoras: son las que reciben el alimento de las pecoreadoras y los colocan en los panales.
• guardianas: cuidan en la piquera que no ingresen abejas de otras colmenas.
• ventiladoras: generan una corriente de aire a fin de deshidratar el néctar.
A los 21 días se les atrofian las glándulas cereras por lo que ya salen de la colmena (obreras de exterior) y se denominan pecoreadoras y realizan las siguientes funciones:
• recolectar néctar.
• recolectan polen.
• recolectan propóleo.
• acarrean agua.

Estas secuencias no son seguidas por todas las abejas, así como las hay que llegan a pecoreadoras sin haber realizado las actividades anteriores. Algunas, parecen madurar prematuramente, al igual que otras pueden en determinadas condiciones rejuvenecer.
Las obreras tienen varias características específicas; su tamaño es más pequeño que el de los demás componentes de la colmena y su abdomen también es más corto. Además, poseen un aparato bucal muy desarrollado con una lengua muy larga que les permite obtener el néctar que almacenan en el buche melario para transportarlo a la colmena.
Tienen una visión muy desarrollada ya que la necesitan para la recolección, localización, etc. En las patas posteriores, poseen una modificación denominada corbícula (cestilla) que les permite transportar el polen y el propóleo (resina de las plantas). Poseen un cepillo de pelos donde quedan recogidos los granos de polen, cuando este cepillo esta lleno, pasan el polen a los cestillas y lo transportan a la colmena.

La abeja zangano
Los zánganos son las abejas machos de la colmena; se desarrollan en celdas más grandes que las obreras, de 8 milímetros de diámetro y proceden de huevos sin fecundar (partenogénesis). Nacen a los 24 días de la puesta, la celda operculada es fácilmente reconocible ya que sobresale por ser más abultada que la de una obrera.
Cuando se permite estirar panales a las obreras sin cera estampada es factible que construyan panales zanganeros, en los cuales la reina depositará huevos no fecundados que darán origen a zánganos. Es importante que el apicultor no lleve marcos con celdas zanganeras a la cámara de cría en virtud que la reproducción de estos es inversamente proporcional a la producción de miel. Las abejas mantienen naturalmente proporciones de zánganos elevadas, con respecto a la necesaria en la práctica apícola, destinada a la producción de miel.
Los zánganos aparecen normalmente en primavera, perdurando en toda la estación reproductiva de la colonia, primavera-verano-comienzo de otoño, siempre que existan reinas sin fecundar; siendo el tiempo de vida de aproximadamente 3 meses. Si el flujo de alimento es escaso las abejas obreras expulsan a los machos, muriendo de frío o hambre fuera de la colmena. Las colmenas con reinas vírgenes los toleran hasta la fecundación de la misma.

(Texto en base a información obtenida en Wikipedia)
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