También es conocido con el nombre de Ovejero alemán, o Perro Policía (debido al uso que les dan las fuerzas de seguridad en muchos países donde incluso cuentan con unidades específicas.
Características
Su cuerpo es robusto y flexible, ligeramente alargado, y muy musculoso. Su natural nobleza y su seguridad inspiran respeto. Su fuerte mandíbula le otorga una mordida en tijera que puede ejercer sobre 100kg de presión, superando razas como el pitbull y pastor belga entre otros.
Existen muchas variantes de color en los pastores alemanes, como color negro, negro y bordes café, rojizos y negro, pero siempre visible su manto de color negro, de ahí que muchos le llamasen manto negro.
La altura de la cruz está entre 60 y 65 centímetros en el macho y 55/60 en la hembra. El peso ronda los 30 y 40 kilos para el macho y 22/32 para la hembra.
Cabeza
Tiene forma de cuña, y es en proporción con el largo del cuerpo (su largo es aproximadamente 40% de la altura de la cruz), sin parecer ni tosca ni alargada. En su apariencia general debe ser seca y moderadamente ancha en medio de las orejas.
Vista por delante y por los lados, la frente es levemente arqueada y sin o con un surco mediano poco marcado Los maxilares superiores e inferiores están fuertemente desarrollados. La caña nasal es recta, cualquier abultamiento o hundimiento es indeseable. Los labios, de color oscuro, son firmes y bien adheridos
Ojos
De tamaño medio, almendrados, colocados oblicuamente y nunca sobresalientes. Su color debe ser lo más oscuro posible. Ojos claros penetrantes son indeseables ya que afectan la expresión del perro. El principal problema es que se ensucian (sobre todo si el perro vive en la ciudad, a causa de la contaminación). Normalmente, esta suciedad se elimina en forma de legañas, que se le pueden limpiar con un paño húmedo. No hay que dejar que se acumulen hasta que al perro le molesten tanto que se frote con la pata.
Orejas
El perro pastor alemán tiene las orejas de tamaño mediano, erectas, abiertas hacia adelante y llevadas de manera uniforme (ni volteadas ni llevadas hacia los lados). Son puntiagudas con el pabellón dirigido hacia el frente. Orejas dobladas en la punta o caídas son defectuosas. Orejas echadas para atrás, en movimiento o en reposo, no se toman como falta.
Si se acumula cerumen hay que quitarlo cuidadosamente, tal como haríamos en el caso de una persona. Pero hay que hacerlo con mucho más cuidado, ya que por la forma de las orejas del perro, si simplemente soltamos las escamas de cera, caerán al interior, pudiéndole dañar el conducto auditivo. Una buena forma de limpiar las orejas de un perro (tanto de orejas levantadas como caídas) es con un poco de algodón humedecido con vaselina líquida, siempre desde dentro hacia afuera de la oreja, sólo lo que se ve, nunca llegar más adentro ya que puede dañar.
La línea superior corre sin interrupción desde la implantación del cuello sobre la cruz bien definida y sobre la espalda muy ligeramente inclinada hasta la grupa, también levemente inclinada. La espalda es firme, fuerte y bien musculada. El lomo es amplio, fuertemente desarrollado y bien musculado. La grupa debe ser larga, inclinada ligeramente y continuar hacia la línea de la cola sin interrumpir la línea superior.
Cola
Llega por lo menos hasta el corvejón, pero sin sobrepasar la mitad del metatarso. Tiene el pelo más largo en su parte inferior. En reposo, la lleva colgante con una ligera curva. Cuando el perro está en movimiento o en atención, lleva la cola más alta, pero sin sobrepasar la línea horizontal. No se prohíben operaciones correctivas. También es un defecto que el perro tenga la cola parada.
Vistos de todos los lados, los miembros anteriores son rectos; vistos desde el frente, son absolutamente paralelos. El omóplato y el brazo son de la misma longitud, firmemente pegados al cuerpo por medio de una buena musculatura.
La posición de los miembros traseros, vistos de atrás paralelos uno al otro, debe ser ligeramente recogida. El muslo y la pierna son casi de la misma longitud y forman un ángulo de aproximadamente 120°. Los muslos son fuertes y bien musculados. Los corvejones son fuertes y firmes; el metatarso está en posición perpendicular debajo del corvejón. Los pies traseros son compactos, levemente arqueados; almohadillas duras de color oscuro; uñas fuertes, arqueadas e igualmente de color oscuro.
Salud
Los Pastores Alemanes tienen una esperanza de vida de entre 10 y 12 años. Hay que vigilar su calendario de vacunación puesto que son susceptibles de contraer moquillo. Como es común en perros grandes, esta raza es susceptible también de padecer displasia de cadera.
Otro problema de salud que a veces se presenta en esta raza es la Enfermedad de Von Willebrand.
El organismo que regula a esta raza es el Verein für Deutsche Schäferhunde e.V. (SV) con sede en Augsburgo, Alemania.
Historia
Sus orígenes: se remontan a finales del siglo XIX, cuando en Alemania se inició un programa de crianza para guarda y protección de los rebaños de carneros contra los lobos. Maximilian von Stephanitz, capitán de caballería del ejército alemán, es considerado el padre de la raza.
Von Stephanitz: consideró siempre primordial un ideal práctico y de trabajo de la raza. Desde el principio, la forma en el Pastor Alemán no debería desviarle de su funcionalidad. Von Stephanitz previó una primera amenaza a la validez de la raza como animal de trabajo cuando la sociedad humana se transformó de una base principalmente agrícola y ganadera a una economía industrializada.
En una primera fase, persuadió al gobierno alemán para que aceptara a la raza en trabajos de policía. Éste fue el principio de la asociación de la raza con las fuerzas de la ley y con la utilización militar. Pronto las cualidades de inteligencia, fiabilidad y resistencia del animal, los aspectos principales de su carácter y su existencia en la historia, le garantizaron su utilización en muchos papeles importantes, y uno de esos papeles más nobles del perro es como guía para los ciegos.
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