Hoy me toca a mí presentarme. En algunos textos se me conoce también por Platypus.
Soy uno de los animales más extraños de la naturaleza. En realidad, los primeros científicos que me examinaron creyeron que estaban siendo objetos de una broma.
Mi boca parece un pico de pato, el cuerpo es de nutria o castor; las patas posteriores, de poca longitud, recuerdan las de una foca, y la cola es similar a la de un castor.
Vivo en Australia, en parajes solitarios a lo largo de los ríos, en cuyas orillas excavo las madrigueras, que son de dos tipos. En una vivimos el macho y la hembra y la otra está destinada a la reproducción; en ésta, sólo se aloja la hembra.
Como defensa, cuando la piel está humeda emana un desagradable olor a pescado, quizás derivado de una secreción olorosa especial. (Más datos en Ornitorrinco 2).
No hay comentarios:
Publicar un comentario