ORDEN: Piciformes
FAMILIA: Picídeos
GENERO Y ESPECIE: Picus viridis
Se caracteriza por su gran capacidad para trepar a los árboles y perforar con su pico troncos y maderas con el objeto de extraer larvas e insectos que viven bajo las cortezas o en los troncos, y que les sirven de sustento.
¡Toc-toc-toc! El carpintero verde se detiene, de tanto en tanto, para escuchar el movimiento de las hormigas dentro de la madera. Luego, reanuda el trabajo y en pocos minutos pone al descubierto una galería principal, donde los insectos corren desorientados en todas direcciones. Pero a él le llegó la hora de almorzar.
Para comer, cualquier hora del día es buena tratándose del carpintero verde, el más común de los carpinteros europeos. Al terminar el día, y a un ritmo de cien picotazos por minuto, sostenido durante horas, el martilleo continuo totaliza cerca de treinta mil picotazos.
Una trepidación más que suficiente para enloquecer de dolor de cabeza a cualquier animal menos dotado. Pero los carpinteros no sufren nada. La robusta musculatura del cogote, y la sólida caja craneana cumplen sin problemas la tarea.
La habilidad del carpintero para horadar la madera es un recurso de supervivencia. Tiene con él, acceso a las hormigas, huevos y larvas, que abundan bajo la corteza de los árboles.
En total, el carpintero come más de mil hormigas por día y, a veces, hasta el doble. Por otra parte, los huecos que perfora en lo alto de los troncos le proporcionan refugio seguro a ss polluelos.
En total, el carpintero come más de mil hormigas por día y, a veces, hasta el doble. Por otra parte, los huecos que perfora en lo alto de los troncos le proporcionan refugio seguro a ss polluelos.
En el otoño, el carpintero verde se vuelve predominantemente vegetariano; come frutas silvestres, nueces y castañas, que también almacena en su nido. A medida que aumenta el frio, la comida disminuye.
A mediados de primavera, comienza la excitación que precede al apareamiento. Los machos llenan el bosque con su canto agudo de desafío, que recuerda a una burlona risa humana.
A mediados de primavera, comienza la excitación que precede al apareamiento. Los machos llenan el bosque con su canto agudo de desafío, que recuerda a una burlona risa humana.
A los quince días de nacer, los polluelos comienzan a recorrer los alrededores del nido, en animada algaraza. Apenas rompen el cascarón, los padres les traen hormigas, gusanos y larvas, a cortos intervalos.
Las hormigas y termitas figuran entre los alimentos preferidos del carpintero verde. Con sucesivos picotazos, el pájaro va demoliendo la habitación de los insectos, y los devora a casi todos, uno por uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario