ORDEN: Cuculiformes
FAMILIA: Cucúlidos
GENERO Y ESPECIE: Geococcyx californiana
Su distribución en México va desde la meseta central, planicie costera del Pacífico y del Golfo, excluyendo las cimas que sobrepasan los 2.700 metros de las Sierras Madre Oriental y Occidental. Principalmente se encuentra asociado con vegetación xerófita, de matorral desértico, matorral espinoso tamaulipeco, chaparral.
Es un ave con costumbres terrestres; aunque realiza pequeños vuelos de planeo desde árboles y arbustos al suelo; prefiere alimentarse de pequeños reptiles como lagartijas, serpientes jóvenes, pequeños mamíferos e insectos. Pone de 2 a 6 huevos, que incuba durante 20 días aproximadamente. El color de su plumaje es café claro o grisáceo con negro mimetizándose con el suelo en donde vive.
Tiene una gran cola que le sirve de timón cuando emprende la carrera y hace giros rápidos.
Apenas advirtió la presencia del lagarto, el correcaminos erizó su copete y comenzó a balancear la cola, señal de su excitación combativa. Pero la presa también lo vio, y percibió la amenaza del largo pico entreabierto.
En la persecución, el correcaminos desarrolló el máximo de su velocidad, más de 30 kilómetros por hora, pero antes de que lograse alcanzar al lagarto, éste se refugió en una grieta de las rocas. A pesar de ello, el correcaminos no desistió. Inclinó la cabeza, observó al enemigo refugiados en el escondrijo y -¡zas!- con un picotazo consiguió arrancarlo de allí.
Siguió una corta lucha, el correcaminos picando y picando, y el lagarto defendiéndose letalmente con uñas y dientes, suspendido a veces en el aire entre las férreas tenazas del pico. Finalmente, victorioso, el correcaminos se alejó a paso lento, llevando la presa muerta en el pico.
Detrás suyo fueron quedando como un rastro misterioso, las huellas en forma de X de sus patas. Ave que no vuela, al igual que el serpentario, es una pequeña fiera emplumada, que mata y devora víboras, aves, largartos e insectos.
Además de buen corredor, el correcaminos también salta para atrapar pajarios y mariposas, en el momento en que levantan vuelo. Antes de que las presas cobre impulso, el largo pico las alcanza.
La rápida persecución de lagartijas y lagartos no solo implica problemas de velocidad, sino también de equilibrio. Para seguir el zig zag que describe la presa en su fuga, el perseguidor debe valerse de su cola como timón de dirección, para poder realizar curvas cerradas. Normalmente, el correcaminos gana la partida.
En muchas haciendas mexicanas, es común la cría de correcaminos, capturados de polluelos. Crecen en semi cautiverio y, cuando adultos, se convierten en animales guardianes: mantienen el lugar protegido contra plagas de insectos dañinos, ratones depredadores y serpientes venenosas, sobre todo la cascabel, que es una amenaza constante para la vida de los colonos.
Alimentándose de gran variedad de animales, el correcaminos es inmune a los venenos, pero en su cacerías no se expone casi a ningún peligro.
Para atraer la atención de un coyote que se aproxima a su nido, el correcaminos simula estar herido y se va arrastrando, perseguido por el carnívoro.
El correcaminos norteño es, sin excesivo rigor, la base para el personaje Correcaminos en la serie de dibujos animados El Coyote y el Correcaminos de Chuck Jones. (No obstante, al contrario que el personaje, los correcaminos reales no dicen "beep-beep").
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2 comentarios:
Muy interesante. Y buenas fotografias.
PERFECTO AMIGO ,ANIMO DE ESTA GENTE ES DE LA KE OCUPA MEXICOOOOO
FELICIDADEZ Y A LA ORDEN POR UN FACTOR EN COMUN,LA NATURALEZA
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