Este esbelto animal es famoso por sus grandes saltos que pueden llegar a más de 10 m de longitud. Tiene una altura de hombro de 90 cm y un peso de 40 kg (hembra) a 65 kg (macho). Por arriba es de color marrón claro. El vientre, el pecho, el cuello y la barbilla tiene un color blanco. En los cuartos traseros posee una línea vertical oscura y un penacho de pelo negro en las patas posteriores, por encima de las pezuñas. La cabeza es grácil, los ojos grandes y las orejas delgadas y afiladas. Los machos son los que llevan cuernos, que pueden llegar a medir hasta 90 cm de largo.
El área de distribución se extiende desde Kenia y Uganda vía Tanzania, Zambia, Mozambique y Zimbabue hasta Botsuana y en una población aislada en el sur de Angola y norte de Namibia.
Durante la temporada de reproducción, por regla general, un macho de los impalas vigila un grupo de hembras, caminando de un lado a otro, exponiendo sus cuernos, con las orejas tiesas y el rabo levantado. En la lucha de los machos por su harén ninguno se da por vencido. Incrustan sus cuernos, se empujan hacia delante y hacia atrás, se separan y comienzan de nuevo con la última fase hasta que uno de los dos animales se riende. Los combates entre impalas no suelen producirles heridas.
Las hembras viven con su cría en manadas de diez a cien animales. Es frecuente en la época de partos, ver a varias crías reunidas con un número muy pequeño de hembras. Estos grupos se conocen como manadas de guardería. Unas pocas hembras vigilan a las crías mientras que las demás pastan. Aparte de estos grupos también se forman manadas de machos jóvenes y mayores, que son demasiado débiles para defender un territorio. Los machos de mediana edad son solitarios territoriales y exigen cada una de las hembras que pase por su territorio para sí. El impala es el animal que menos duerme en el Reino Animal, apenas 3 horas es su descanso y suele tener una especie de alarma, la cual le determina por ejemplo a que hora debe levantarse.
Principales depredadores. El impala es un antílope que debe estar en constante alerta ya que es una pieza clave en el menú de cualquier carnívoro de gran tamaño. Sus principales depredadores son el leopardo, el guepardo, el licaón, el cocodrilo y la pitón. Los leones también cazan impalas frecuentemente pero sobre todo durante las épocas secas, cuando presas más substanciosas (ñues y cebras) migran a otras zonas. Las crías no solo tienen estos depredadores, sino también papiones, chacales, hienas, águilas, caracales y rateles.