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14 de febrero de 2012

Diablo de Tasmania (Sarcophilus harrisi)

CLASE: Mamíferos
ORDEN: Marsupiales
FAMILIA: Dasiúridos
GENERO Y ESPECIE: Sarcophilus harrisi

Este marsupial carnívoro, el más grande que existe, sólo se encuentra en la isla de Tasmania, al sur deAustralia. Su tamaño es como el de un perro pequeño, pero de gran fuerza. Se le conoce también como demonio de Tasmania.



Se caracteriza por su piel cubierta de pelo negro, por su desagradable olor ligado al estrés, por su grito muy fuerte y molesto, así como por sus hábitos alimenticios y por la dificultad que presentan las hembras para aparearse. No suele cazar grandes presas, alimentándose, además, de carroña, incluidos los huesos y piel.
Es capaz de llevarse el alimento a la boca ayudándose con sus miembros anteriores.



Los demonios de Tasmania, habitualmente, buscan la comida en solitario, pero se reúnen en grupos cuando disponen de alimento en abundancia. En Tasmania fueron considerados una amenaza para el ganado, por lo que fueron cazados hasta 1941, cuando pasaron a ser una especie protegida. Desde finales de la década de 1990 el tumor facial que padecen ejemplares de esta especie ha reducido significativamente la población, por lo que podría ser declarada especie en vías de extinción.



Leemos sobre el diablo o demonio de Tasmania

Un grito agudo atraviesa la noche y despierta al granjero de las cercanías. El hombre reconoce muy bien ese chillido y piensa de inmediato en sus animales, que corren gran peligro.



Cuando llega a invadir el gallinero, el diablo de Tasmania no deja viva ninguna ave, a pesar de que dos o tres solamente le bastan para saciar su sangriento y depredador apetito.

Por esa ferocidad, que lo impulsa a matar más de lo necesario; por su color negro y por sus hábitos nocturnos, el animal recibió el nombre de diablo. A pesar de que mide apenas medio metro de largo, más la cola, es un cazador temible. Sus mandíbulas bien equipadas con dientes agudos, trituran los huesos, y su fiereza lo lleva a atacar aves, reptiles y hasta otros mamíferos que lo superan en tamaño.



Después de una noche de caza, desaparece en los matorrales y va a refugiarse en su cubil, generalmente una grieta en las rocas, o una madriguera natural, donde se oculta con sus crías.

Cuando es sorprendido en su cubil, el diablo de Tasmania se apresta a librar un combate mortal. Con sus colmillos y garras puede vencer a animales de mayor tamaño, si se trata de defender su vida o la de su prole.



Buen nadador, el diablo de Tasmania emplaza siempre su territorio cerca de un río: un seguro refugio.

Este animal tiene un gran problema: un tumor facial que degenera en tumores cancerígenos, esparciéndose por la cara y el resto del cuerpo. Los tumores entorpecen la alimentación de los demonios, al punto que éstos mueren por inanición.



Se ha establecido que los efectos a corto plazo de la enfermedad pueden ser desastrosos. El seguimiento a largo plazo en múltiples zonas será esencial para establecer la persistencia de la enfermedad y si las poblaciones se podrán recuperar de ella. El trabajo de campo consiste en atrapar y sacar de su medio a los ejemplares contaminados. De esta forma, se intenta lograr que más diablos sobrevivan hasta la edad de reproducción.



(Más información en Wikipedia).
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